Pelea entre barras, corridas, disturbios, balas de goma, caras ensangrentadas y remeras manchadas. Así comenzó un nueva edición del clásico rosarino entre Newell's Old Boys y Rosario Central. Lamentable. Hay al menos 10 diez detenidos y 10 heridos.
Todo comenzó por una pelea interna en la barra brava de Central. Las 3.500 populares y 400 plateas que le dio Newell's al visitante no fueron suficientes para que “todos” quedaran contentos. La división de estas entradas detonó la furia en la tribuna canalla.
Una vez finalizada la "batalla interna" apareció la Policía. Haciendo uso de su habitual accionar para disuadir disturbios en la tribuna, los efectivos comenzaron a disparar balas de goma. Comenzaron las corridas y también los incidentes. Al menos diez personas son las que fueron detenidas mientras que otras tantas quedaron heridas. La Policía asegura que mucho intentaron ingresar con entradas truchas.
Ya en el partido, los ánimos siguieron caldeados. La hinchada de Central, ubicada detrás del arco que defendía Peratta para Newell's, se cansó de tirarle cosas al arquero. En un momento le arrojaron hasta lentes, y Peratta para cargarlos se los puso durante varios segundos. Eso hizo que minutos más tarde le arrojaran nada menos que un cuchillo. El golero, desesperado, empezó a llamar al árbitro Abal. Este tomó el cuchillo/navaja y se lo llevó al cuarto árbitro, este se lo metió en el bolsillo... y siguió la fiesta de todos.