Los Dogos, de Argentina, y Stonewall, del Reino Unido, protagonizarán este domingo la final del XVI Campeonato Mundial Gay de fútbol que se viene disputando en Buenos Aires, y que tuvo un capítulo polémico a nivel político.
La competencia fue calificada de "excelente" por sus organizadores, a pesar de la reacción de un diputado de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires en contra del auspicio y difusión que tuvo.
En la semana, efectivamente, el conservador Jorge Henríquez presentó un proyecto ante la Comisión de Derechos Humanos repudiando el "auspicio y difusión" del acontecimiento por parte del Gobierno de la Ciudad.
La Legislatura porteña replicó por intermedio de los sectores de centro y de centroizquierda y aprobó que el Mundial fuera declarado de interés público.
"Una cosa es que el Estado no imponga a los habitantes ningún modelo de conducta privada, lo que sería totalitario, y otra cosa es que, so pretexto de un trasnochado multiculturalismo en el que todo es igual, nada es mejor, auspicie y fomente determinadas formas de sociabilidad ajenas a la moral", sostenía Henríquez.
"Esto es aún más grave cuando a través de esa vía se prepara el terreno para la introducción de cambios radicales en la organización familiar, en institutos tan sensibles como el matrimonio, la filiación o la adopción", agregó.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación, Facundo Di Filippo, replicó con otro proyecto en el que sostuvo que "el torneo tiene por objetivo principal mantener y promover el orgullo de hombres y mujeres gays del mundo, y a su vez generar el respeto y comprensión por parte de los no homosexuales a través del fútbol".
Además, Di Filippo destacó que este campeonato es una oportunidad para "el reconocimiento de la ciudad de Buenos Aires como una ciudad amistosa para personas que pertenezcan a cualquier categoría de la GLTTB (gays, lesbianas, travestis, trasnsexuales y bisexuales)".
Por su parte, César Cigliutti, titular de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), co-organizadora del Mundial, reconoció la importancia de este pronunciamiento de la legislatura porteña que "contribuye a la no discriminación por orientación sexual e identidad de género de las personas".
El peruano Tomás Gómez, presidente de la Asociación Internacional de Fútbol de Gays y Lesbianas (IGLFA, por sus siglas en inglés), dijo en tanto que "en todo sentido" han quedado conformes por el acontecimiento, pero especialmente por el nivel deportivo que ha sido "muy bueno".
Asimismo, el referente gay destacó el hecho de que haya representantes de Argentina y Reino Unido en la final, que se disputará este domingo en el estadio de Defensores de Belgrano.
Gómez dijo que un mundial de estas características, que por primera vez se realiza en un país de Latinoamérica, "sirve para la comunidad latinoamericana y ayuda al desarrollo del deporte y a la integración".
El dirigente destacó también la adhesión que brindó al evento la AFA, que por decisión de su presidente, Julio Grondona, donó camisetas, aportó jueces y facilitó los escenarios de los partidos.
Según Gómez, la de Grondona "ha sido una gran adhesión, un gran paso para nosotros, sobre todo para el futbolista que logra reconocimiento, y además, es un gran paso para las Américas porque es la primera vez que un organismo de la FIFA nos apoya en América".
En cuánto a la posibilidad que FIFA reconozca al fútbol gay como lo ha hecho con el fútbol femenino, Gómez lo ve "muy remoto", aunque considera que "sería excelente".
"La FIFA debería, en realidad, apoyar a toda persona que juegue al fútbol. El deporte no tiene nada que ver con lo que cada uno haga", comentó.
Gómez no utiliza la palabra "discriminación" a la hora de hablar de los objetivos de estos encuentros deportivos internacionales. "No uso la palabra discriminación -aclaró- , porque discriminación hay en todas partes. Es común al ser humano. Yo lo vería como un derecho a ser diferentes y pensar como queremos".
"Lo que pretendemos es más aceptación, una apertura de cada ser humano para reconocer que cada uno tiene derecho a elegir", subrayó.
Esta vez, en Buenos Aires, hubo récord de participantes, con 28 equipos procedentes de Argentina, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Chile, México, Irlanda, Islandia y Uruguay. El próximo campeonato mundial gay será en Londres, a fines de julio de 2008.
Fuente: DPA.