Diego Maradona llegó tarde a la Bombonera y sólo pudo ver cómo el agua seguía cayendo sobre la cancha. El técnico de la Selección no tuvo la oportunidad de analizar el rendimiento de los jugadores, ya que cuando arribó al estadio el clásico entre Huracán y San Lorenzo había sido suspendido a causa de la lluvia torrencial.
Maradona se ubicó en el palco que tiene en la cancha de Boca una vez que el árbitro Saúl Laverni determinó la suspensión del juego, a los dieciséis minutos del primer tiempo y con el marcador 1-0 en favor de Huracán, informó la agencia DyN.
El técnico del seleccionado se quedó en su palco junto al vicepresidente segundo de Boca, José Beraldi, con quien tomó algunos mates. A Maradona también se lo vio fumando un habano.