Diego Maradona, tras su internación en el sanatorio Güemes y antes de su recaída en el Arcos, se fue a comer junto con su novia a un restaurante del barrio porteño de Almagro, aunque "cenó solamente una sopa y se marchó", informó hoy el diario milanés La Gazzeta dello Sport.
En una extensa nota publicada por el importante diario deportivo italiano, se dijo que "mientras Diego se acerca a su internación en una clínica psiquiátrica, lo esperan en los locales que solía frecuentar" antes de su afección.
El artículo que lleva la firma del corresponsal en Buenos Aires, Massimo Lopes Pegna, da cuenta de una recorrida por el restaurante El Corralón, de la calle Anchorena, "el preferido del astro".
El dueño del local, Guillermo, reveló en esa nota que "salido del sanatorio Güemes (donde estuvo internado y se fue por su propia voluntad) Diego estuvo aquí acompañado por su novia, Verónica Ojeda" y agregó que "por esa chica, perdió la cabeza".
El propietario del restaurante le dijo al diario italiano que el astro, esa noche "comió solamente una sopa y se marchó".
La nota lleva el título "Falta Maradona (Diego); la noche está triste", debido a la internación del astro, desde hace días, por la hepatitis tóxica desatada por su adicción al alcohol.
El corresponsal recorrió otros locales frecuentados por Diego, como la discoteca Cocodrilo, de la calle Gallo, del barrio de Almagro, donde su dueño, Omar Suárez, dijo que "cuando Diego vino aquí por primera vez, en el '97, el corazón me comenzó a latir a mil".
Suárez recordó haber estado con el ex futbolista en el tiempo en que estuvo en Cuba, hace tres años y dijo "jugaba al golf en camiseta, dormía con el aire acondicionado a toda potencia y comía mucha grasa. Así, colapsó".
Fuente: Télam