Lionel Messi resaltó ayer en el estadio Lusail que “no era para ir a alargue ni a penales” el partido de cuartos de final que la Argentina le ganó en la tanda de penales a Países Bajos. “Sufrimos demasiado por cómo se dio todo, pero son los cuartos de final de un Mundial”, dijo el crack rosarino, de 35 años, luego de la clasificación a una nueva instancia.
El delantero del Paris Saint Germain tampoco se guardó críticas y cuestionamientos hacia la figura del árbitro español Antonio Mateu Lahoz, de quien sostuvo que “no estuvo a la altura” de un partido de estas características.
“No quiero hablar del árbitro porque no podés ser sincero, porque te sancionan (la FIFA). No se puede poner un árbitro así en este tipo de partidos”, reiteró el máximo goleador del seleccionado argentino, que lleva cuatro conquistas en este Qatar 2022.
“No sólo por los 10 minutos que adicionó sino en las ‘chiquitas’, parecía que quería que lo empataran”, sostuvo el ex Barcelona, en relación al excesivo tiempo adicionado por Mateu Lahoz que le permitieron la reacción de los Naranjas que igualaron el marcador con tantos de Wout Weghorst.
Leo también se refirió con cuestionamientos hacia el entrenador rival, Louis van Gaal, de quien comentó: “Dice que juega al fútbol y se la pasaron tirando pelotazos durante los últimos 10 minutos”.
En el cierre, Messi elogió la prestación del equipo albiceleste y manifestó que “nunca bajó los brazos” advirtiendo que lo que se viene, la semifinal del martes ante Croacia, será “un partido dificilísimo”. “Croacia es un seleccionado durísimo, viene de ser subcampeón en el Mundial pasado, dejaron en el camino a Brasil. No son fáciles”, expresó.