Tras el triunfo histórico de Los Pumas sobre Francia en el partido inaugural de la Copa del Mundo de Rugby que se disputa en el país galo, la segunda jornada se desarrolló sin sorpresas con los respectivos triunfos de Nueva Zelanda, Australia e Inglaterra.
En el partido que se presentaba como más parejo, los poderosos All Blacks de Nueva Zelanda no le dieron oportunidad a Italia al vencerlo con un categórico 76-14 por el Grupo C. El equipo dirigido por Graham Henry liquidó el pleito en los primeros 18 minutos, lapso en el que marcó cinco tries y sacó un diferencia de 38-0.
Por su parte, los Wallabies de Australia aplastaron a Japón por 91-3 en su presentación en el grupo B. El segunda línea Ricky Elsom fue una de las figuras de la cancha al anotar cuatro de los trece tries del poderoso equipo de Oceanía.
Finalmente, Inglaterra -el último campeón- tuvo una sólida actuación, aunque sin lujos, ante los Estados Unidos al derrotarlo 28-10 por el grupo A. La Rosa tardó en imponer su superioridad ante el equipo americano, que cuenta con mayoría de jugadores amateurs. El conjunto británico, quien mostró todo su poderío en el primera mitad, deberá mejorar si pretende derrotar a los Springbocks sudafricanos el próximo viernes en Paris.
Para mañana están programados otros cuatro partidos. Para Los Pumas, lo más importante pasará por el debut de Irlanda, que a las 15 de Buenos Aires se medirá en Bordeaux con Namibia, uno de los partenaires del Grupo D.
Además se producirán los debuts de Gales, que desde las 9 enfrentará a Canadá en Nantes; de Sudáfrica, que a partir de las 11 chocará con Samoa en París; y de Escocia, que a las 13 enfrentará a Portugal en Saint Ettienne.