Sí se puede. Claro que se puede. Eso es lo que demostró la victoria de Newell’s sobre Godoy Cruz, que le permite al conjunto rosarino recuperar, momentáneamente, la punta de un torneo Final en el que muestra el mejor juego, por lejos. Los dirigidos por Gerardo Martino dejan claro que lo de afrontar Copa Libertadores y campeonato no es una misión imposible y dejan expuesto al resto de los que ponen la excusa de que con las dos cosas no se puede. Por ejemplo, Carlos Bianchi, que lo usa como latiguillo ante cada derrota de Boca. ¿Por qué Newell’s sí y el resto no?
Que un equipo tenga bien aprendido el libreto y lo sepa llevar a cabo dentro de la cancha, guste o no, es una cualidad que pocos en el fútbol argentino tienen. Si a eso se le agrega que su juego es un mimo al mediocre presente de este torneo, lo de los rosarinos es para aplaudir de pie. Tras la derrota ante Arsenal que le había hecho perder la punta del Final, el desafío para Newell’s era el práctico Godoy Cruz de Martín Palermo. Y el saldo fue más que positivo.
Algo hay que reconocerle al líder provisional: nunca cambia su forma de jugar. Con el estandarte de la pelota al piso siempre, una movilidad constante en todos sus jugadores y un planteo que tiene más cerca el arco rival que el propio, lo de Newell’s es constante a lo largo de los noventa minutos. Puede jugar mejor o peor que el rival, caso que sufrió en el primer lapso del partido y en el que sufrió el gol de Obolo, pero nunca renuncia a sus ideales.
El 0-1 lejos estuvo de trastocarle los papeles al local. Martino mandó a su equipo a adelantar aún más las líneas y el partido pasó a jugarse en campo visitante. Al buen juego también hay que agregarle esos pequeños guiños del destino a los que suelen llamar “suerte de campeón”. Porque primero el tiro libre de Ignacio Scocco, con desvío en Castillón (a los 27 del primer tiempo), y luego el gol en contra de Nicolás Sánchez, a los 16 del complemento, dieron vuelta la historia.
El penalcito que Diego Abal cobró y que le permitió al goleador del campeonato poner el 3-1 final sentenció la historia. Scocco es otro de los secretos de este Newell’s. El delantero es la fiel muestra de la actitud que tiene este plantel para hacer historia ya que juega infiltrado, por su fractura en el dedo meñique de su pie derecho, desde el 14 de abril.
¿Por qué Newell’s puede jugar bien y el resto no? ¿Por qué Newell’s es protagonista en el torneo Final, la Copa Argentina y todavía sueña en la Libertadores, mientras que los otros cuatro equipos que siguen en pie en la Copa despreciaron el torneo local? ¿Tiene mejor plantel? ¿O sólo deja de lado las frases hechas que tan mal le hacen al fútbol argentino? Está claro que este Newell’s de Martino puede quedarse sin títulos, pero lo que no quedará en la nada es la propuesta que le saca una sonrisa a una pelota que hace rato no para de llorar por el maltrato.