Que un partido se suspenda es cosa habitual en el fútbol argentino, pero que no pueda jugarse porque se robaron las camisetas de un equipo, no. Y ése fue el motivo por el que este domingo el equipo de Juventud Unida Universitario de San Luis no pudo enfrentar al de Luján de Cuyo de Mendoza, en una nueva fecha del torneo Argentino A.
El robo se produjo en la noche del sábado cuando desconocidos habrían abierto las bauleras del micro que llevó la delegación a Mendoza, en momentos en que no se encontraban los choferes.
El árbitro neuquino Gustavo Corsini firmó un acta determinando la suspensión del encuentro en base a la denuncia de la dirigencia puntana y en presencia de directivos de Luján de Cuyo.
Según publicó hoy el diario Los Andes de Mendoza, el entrenador de Juventud, Gerardo Quiroga, señaló que la denuncia fue hecha a las 4.30 de la madrugada porque, dijo, estuvieron un buen tiempo "buscando la comisaría".
"Pensamos que ésto estuvo preparado y no cualquiera se lleva semejante cantidad de bultos".
La delegación llegó a las 19.30 al hotel pero, según el entrenador, solo pudieron bajar cinco personas para "organizar el tema de habitaciones y el colectivo siguió dando vueltas", hasta que finalmente quedó estacionado a unas cuadras.
El plantel y los choferes fueron a cenar y cuando cerca de la medianoche buscaron el micro "se encontraron con semejante novedad", señaló el técnico de acuerdo publicó el diario mendocino.
Fuente: DyN.