Passarella casi se agarra a trompadas con un dirigente

En lugar de convertirse en un espacio ideal para festejar el pase a las semifinales de la Copa Sudamericana, el vestuario de River fue un hervidero.

El clima llegó a una tensión tal, que el director técnico de River, Daniel Passarella, casi termina discutiendo a las piñas con un dirigente del club por el "pésimo" estado del campo de juego, bastante deteriorado producto de los recitales de Soda Stereo que se realizaron estos días y que a River le dejó una importante tajada de dinero.

“La cara la ponemos nosotros, la gente quiere que ganemos y juguemos bien y acá nadie se calienta por cuidar la cancha”, gritó el “Kaiser” según consigna Diario Pupular una vez que llegó al vestuario.

Con velocidad, un dirigente que se encontraba en el lugar respondió: “ La cancha estaba mala también para el otro equipo”. Inmediatamente el entrenador perdió la paciencia y quiso agredir al hombre.

La gresca fue impedida por un grupo de directivos que llegó al lugar, acompañado de allegados. Para calmar las aguas, se realizó una reunión que duró una hora y media entre Passarella, Mario Israel y Fito Cuiña en uno de los cuartos del vestuario.

Beneficios económicos. “Estos recitales se hacen en todo el mundo, forman parte de las posibilidades de un club como River de darle más posibilidades a una instalación de primer nivel. Estuve al tanto de como estaba la cancha y hablé con los especialistas y hasta con Sabella y Passarella, no me advirtieron nada”, explicó el tesosrero de la institución, Héctor Grimberg.

Y como para agregar más condimento a la indignación del equipo por el estado del campo, agregó: “ La cancha estaba mejor que en el partido ante Boca. Deben haber estado con las pulsaciones del partido y los nervios posteriores por un partido duro”.