Colombia no dependía de goles propios. No los necesitaba. Porque si bien perdía 3-0 contra Chile en el Monumental de Barranquilla, la derrota de Uruguay lo clasificaba igual al Mundial de Brasil. Pero en el banco de la selección colombiana está José. Entonces, con José, los goles se buscan aunque no se necesiten. Y así, gracias a esa búsqueda, estos jugadores que son de Pekerman pero no son pibes, lo empataron 3-3. Ahora, Colombia está adentro del Mundial, algo que no ocurría desde 1998. Y Chile golpea la puerta: le alcanza con un empate el martes en Santiago contra Ecuador.
La estampida chilena ocurrió en sólo doce minutos. Entre los 17 y los 29 del primer tiempo festejó tres veces. Arturo Vidal, de penal, rompió el cero, y después Alexis Sánchez se encargó, dos veces, de estirar la diferencia. La reacción colombiana recogió sus frutos recién cuando promediaba el segundo tiempo, después de la expulsión del chileno Carlos Carmona. Teo Gutiérrez convirtió el primero, y Falcao, dos veces, las dos de penal, selló el empate. Con esta clasificación, Pekerman cumplió un valioso objetivo en este ciclo exitoso que lleva adelante en la selección de Colombia, a la que llegó después de la derrota en Barranquilla contra Argentina hace dos años.
Charruas. El que se complicó fue Uruguay: perdió 1-0 con Ecuador y sólo un milagro podría clasificarlo de manera directa. Eso sí: se aseguró el repechaje gracias a que Venezuela se quedó afuera. En caso que se confirmara después de completada la serie, Uruguay jugaría el repechaje por cuarta vez consecutiva, aunque ahora el rival sería Jordania. Ecuador, en cambio, prácticamente está adentro. El martes jugará contra Chile en Santiago, y el empate clasificaría a los dos. Además, la diferencia de gol perjudica a los charrúas, que deberían golear a Argentina y esperar que Ecuador o Chile pierdan por una buena diferencia de gol.
