Al finalizar el partido del pasado lunes entre Argentinos Juniors y Estudiantes, el defensor de 33 años Miguel Ángel Torrén recibió la noticia de que su hermano Luis, quien peleaba por su vida desde hace 12 días tras haber sido baleado en la ciudad de Rosario, había fallecido.
“Te nos fuiste nomás, hermano. Peleaste hasta donde pudiste como un guerrero que eras. Ahora te toca descansar y seguro allá arriba te vas a encontrar con mamá, papá y tus otros dos hermanos, y van a volver a estar juntos ahí con Dios. Nosotros acá en la Tierra te vamos a extrañar muchísimo”, lamentó el futbolista en redes sociales.
En esa triste despedida, agregó: “Te vamos a recordar siempre. Descansá y guíanos desde arriba. Siento un dolor inmenso con tu pérdida, pero voy a seguir jugando a la pelota como vos me decías. Ahora me tenés que mandar fuerza vos a mí para seguir adelante y no aflojar. Te voy a recordar y a extrañar hasta el último día de mi vida”.
Como si fuera poco, esta no es la única vez que el defensor de Argentinos Juniors pierde un familiar, dado que, en años anteriores, perdió a sus otros dos hermanos, también producto de distintos hechos de violencia.
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Tres tragedias: las muertes violentas de los hermanos de Miguel Ángel Torrén
El pasado 25 de agosto, en la calle Puerto Argentino al 4.200, en el barrio El Triángulo, dos hombres que se trasladaban en una moto atacaron a balazos a Luis Torrén, de 43 años.
Tras el hecho, la víctima fue trasladada de manera urgente al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde los médicos constataron que presentaba seis heridas de arma de fuego en la zona del abdomen y el tórax. En consecuencia, fue sometido a una operación, pero no pudo recuperarse y falleció este lunes 6 de septiembre.
Once años atrás, el 24 de abril de 2010, otro de los hermanos del futbolista, Walter Torrén, de 32 años, murió a causa de un disparo en una cancha de fútbol barrial en Rosario. Luego de una discusión que terminó a los golpes, un tercer hombre se metió y le disparó. En ese entonces, Miguel estaba jugando en Cerro Porteño de Paraguay, cedido por Newell’s y debió regresar al país para despedir los restos de su hermano.
Asimismo, el 21 de mayo del año pasado, Gabriel Francisco Torrén, de 36 años, fue asesinado a golpes a solo tres cuadras de donde sería baleado Luis, en el barrio situado en la zona Sudoeste de Rosario. Un familiar y una vecina denunciaron que el ataque fue realizado por agentes del Comando Radioeléctrico, aunque el informe preliminar de la autopsia indicó que las lesiones que le produjeron eran mortales.
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