El presidente de Boca Juniors, Pedro Pompilio, hizo hoy una enfática defensa de Juan Román Riquelme tras las acusaciones que lanzó sobre el jugador su compañero Julio César Cáceres, quien de acuerdo con el dirigente "cometió un error" pero está arrepentido por haber dicho ayer que el enganche juega en Boca "sin motivación".
"Hablé con él -sostuvo Pompilio en declaraciones a la prensa refiriéndose al paraguayo- y le dije: sos una persona de mucha experiencia; ¡justamente el que vos agrediste es uno de los que más insistió en que llegues a Boca!. Me dijo que se había equivocado y le recomendé que lo llame a Riquelme. Esto se puede recomponer. No es la primera ni la última vez que pasa".
Tras sostener que "se está castigando a Riquelme", Pompilio confió haber hablado con el volante para expresarle su apoyo y que en esa charla el jugador le expresó que estará con "todas las pilas" para "darle un triunfo a la gente en el Superclásico", pero asimismo que se encuentra "muy molesto" por las declaraciones que hiciera Cáceres.
Minutos después, Pompilio fue mucho más allá en sus expresiones de apoyo hacia Riquelme, calificándolo como "un jugador extraordinario" y agregando: "A muchos no les podrá gustar, pero esos son temas que le escapan a Boca. Como jugador es indiscutido. Tenemos el privilegio de tenerlo como en otro momento tuvimos a Maradona o a Márcico".
Según el dirigente, "una característica de Boca es tener un fuera de serie", por lo que "volvería a hacer cuantas veces tenga la oportunidad" un contrato como el que permitió el retorno del jugador a la Ribera. "Me parece que el club no debe dejarlo pasar por lo que es Riquelme. El cobra los premios como sus compañeros. Aquí son todos iguales", remató.
En cuanto a Cáceres, el titular boquense dejó entrever que habrá algún tipo de sanción al anunciar que hablará con él apenas regrese la semana próxima de jugar con la selección de Paraguay. "Todos tenemos que asumir una parte de la culpa y hacer una fuerte autocrítica", afirmó.
"En menos de una semana parece que estamos en el fondo del mar, pero no es así", continuó diciendo Pompilio, quien también habló sobre el caso Caranta: "Yo dije la verdad. Creo en las jerarquías y creí en Ischia (...) Me parecía muy extraño que no quiera jugar. No aceleré ningún proceso. A través de la verdad y el sinceramiento se van a aclarar todas las cosas".
Respecto de las peleas internas en el plantel boquense, el dirigente agregó: "Me ha tocado asistir a la Selección y se arman grupitos, mesas. Es lo mismo que en otro tipo de trabajos, es natural en el fútbol. Nunca vi que en un vestuario las 25 personas tengan una relación excepcional. Hay que buscar el equilibrio".
En ese sentido, Pompilio reconoció que con lo de Cáceres "es muy difícil manejarse", y añadió: "Hay que esperar a que él vuelva. Ayer estábamos todos tranquilos y después entramos de nuevo en erupción".
Respecto de una posible vuelta de Carlos Bianchi a la dirección técnica del equipo, finalmente, el sucesor de Mauricio Macri en la entidad confesó: "Hará un mes y pico que no hablo. Lo saludé para su cumpleaños. Siempre que pasan estas cosas, la figura de él sale a la superficie. No vamos a desconocer lo que representa para Boca, pero nadie ha hablado con él para un futuro inmediato. Todos apoyamos este proceso de Ischia".
Finalmente, el presidente de Boca habló sobre la llegada al país de la última incorporación xeneize, Luciano Figueroa: "Hizo los estudios médicos. Ha salido todo bien. Estuve charlando con él en el vestuario. Va a formar parte en la práctica de esta tarde".
