Como en cada temporada, el cierre del libro de pases marca un estado de situación. El que cerró esta semana, en principio, aporta datos sorprendentes: se hicieron 210 operaciones por unos 55 millones de dólares, una cifra que, además de duplicar la del año anterior, es la más abultada de la última década. Por otra parte, este mercado volvió a profundizar un fenómeno que no es nuevo: las diferencias de Boca y River con el resto.
El único que en este receso se entreveró entre los más grandes fue Racing: invirtió casi 9 millones y medio de dólares entre todos sus refuerzos, una cifra similar a la que desembolsó Boca, mientras que River se reforzó por 6 millones. Lo de Independiente y San Lorenzo es un reflejo de sus finanzas: el Rojo gastó en este mercado de pases menos de 500 mil dólares y el Ciclón cerró la inversión en 250 mil. Con jugadores a préstamo, por supuesto.
Que no se note. Es notable cómo los clubes surfearon la crisis económica general. En medio de la nada, metieron un cambio de frente que en el balance general dejó planteles más prometedores y cotizados que la temporada pasada. Nada hacía sospechar hace unos meses que River podía recuperar a Juanfer Quintero o que Boca se iba a animar a traer otra vez a Darío Benedetto. Pero ahí están, y esta primera fecha de la Liga Profesional los tendrá como protagonistas.
Dos grandes. Mientras Boca y River eligen, el resto hace lo que puede. Con la Copa Libertadores como objetivo, se reforzaron en serio. El Millonario de Marcelo Gallardo, además de Juanfer Quintero, sumó a Esequiel Barco, Tomás Pochettino, Emanuel Mammana y Leandro González Pirez. El último campeón de la Liga armó un dream team.
“Nos estamos potenciando a nivel equipo para encarar muchas competencias. Un gran plantel me da soluciones en diferentes etapas, pero jugando a lo mismo”, analizó Gallardo la semana pasada cuando River presentó a sus refuerzos.
Boca no se quedó atrás. Recuperó a Benedetto y Pol Fernández, repatrió al defensor Nicolás Figal y apostó por el arquero Leandro Brey, uno de los mejores de la Primera Nacional durante la temporada pasada. Benedetto explicó por qué dejó el Elche de España para volver al Xeneize: “La cancha y la gente es lo que más se extraña, fue eso lo que me llevó a querer volver al club”.
El resto. Salvo Racing, que solo por la mitad del pase de Edwin Cardona desembolsó 3,3 millones de dólares, en los otros clubes tuvieron que hacer malabares para conformar a sus entrenadores. Pedro Troglio quedó conforme cuando los dirigentes del Ciclón le trajeron a Ricardo Centurión y lograron recuperar al paraguayo Adam Barreiro.
En Independiente, Eduardo Domínguez sufrió hasta último momento. Las promesas se diluyeron y el arribo de los delanteros Damián Batallini y Leandro Fernández, y del lateral Alex Vigo no llegan a compensar la venta de Alan Velasco y la ida de Fabricio Bustos.