Las novedades en la historia de Pechito López en la Fórmula 1 se suceden minuto a minuto. Las opciones, hasta el viernes, eran tres: una fusión del Campos Meta y el USF1, ser parte del Stefan GP o bien sumarse como téster a un equipo de primer nivel. Pero uno de los dueños del USF1, Ken Anderson, habló en el diario New York Times y una posibilidad se abrió. Aparentemente, se estaría negociando una prórroga para que el equipo pueda debutar en la Máxima en el Gran Premio de Barcelona, quinta fecha del Mundial.
Si logran conseguir ese plazo, Pechito no tendría que moverse de escudería. "El contrato que tenemos firmado es con ellos y no con otro equipo. Si acceden a esa prórroga nos vamos a quedar", comentaron desde el entorno del piloto argentino.
Con esperanza. Que nos quedamos. Que nos vamos. Que nos quedamos. Que nos vamos. Bueno, sí, nos quedamos. La historia del USF1 en la semana tuvo esos vaivenes. Primero, Peter Windsor dijo, llorando, que no iban a poder correr. Que no tenían dinero suficiente para ser parte de la categoría. Después aceptó que estaban negociando para poder recuperar el proyecto y que este fin de semana se iba a solucionar la situación. Todo era una extraña nebulosa sobre la que nadie aportaba precisiones.
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