Córdoba.- La mala suerte de Racing Club parece no tener fin. Corría esta noche media hora del segundo tiempo en el Estadio Olímpico y la Academia ganaba 1-0 y controlaba a voluntad el partido de ida por la promoción, pero, cuando nada lo hacía imaginar, el paraguayo Marcos Cáceres cometió un grosero error y le permitió a Belgrano llegar a un empate 1-1 que no mereció.
La definición, entonces, quedó abierta, aunque el equipo de Juan Manuel Llop llegará mejor parado a la revancha del próximo domingo en Avellaneda, en la que le alcanzará con empatar para mantener la categoría.
Racing tuvo todo a favor para llevarse la victoria. En el primer tiempo generó una considerable cantidad de situaciones claras frente al arco de Juan Carlos Olave, pero se retiró al descanso con tan sólo un gol de ventaja, producto de una precisa definición de Facundo Sava. Y en el complemento, si bien fue más cauteloso, el visitante tenía todo controlado, hasta que en el minuto 31 se equivocó el marcador central paraguayo y Matías Gigli logró un empate que les dejó un sabor amargo a los blanquicelestes y mantuvo viva la ilusión "pirata". Racing tardó 10 minutos en entender cómo debía jugar este partido. Hasta ese momento el nerviosismo y la imprecisión que dominaron a Belgrano en todo el encuentro contagiaban a los de Llop que no generaban jugadas de riesgo.
Cierto es que el gol de Sava, luego de una gran definición tras una precisa asistencia de Franco Sosa, le dio tranquilidad para manejar de ahí en más el encuentro, para hacer circular la pelota en la mitad de la cancha y buscar siempre la mejor opción de ataque, por lo general por las bandas. Pero también es cierto que Belgrano colaboró para que ello sucediera: mostró groseras desatenciones defensivas, no hizo pie en la mitad de la cancha y dejó a Matías Suárez aislado en ataque, pese a jugar de local.
Así los de Avellaneda construyeron 45 minutos muy buenos en los que fueron claramente superiores. Y merecieron marcar una diferencia más amplia a su favor. Pero primero Gastón Turus salvó sobre la línea un disparo de Matías Sánchez, y, sobre el final de la etapa, un violento disparo de José Shaffer desde fuera del área pegó en el travesaño. Por eso la visita se fue al descanso con una ventaja demasiado exigua. Belgrano, obligado, fue más ambicioso en la parte complementaria, mientras Racing, conforme con el resultado, se replegaba un poco.
De todos modos, el equipo de Avellaneda siguió siendo el que mejor manejó la pelota, mientras su rival abusaba de los centros aéreos que nunca llegaron a destino. Ante la desesperación del local, Racing disfrutó de más espacios libres para atacar, pero ya no tuvo tanto entusiasmo para aprovecharlos. Y por ello las situaciones de peligro frente a los arcos estuvieron, prácticamente, ausentes en esos 45 minutos finales. Belgrano buscó más con el ingreso de Gigli y Claudio Bustos, dos delanteros con gol. Pero poco cambió. Apenas si Suárez, de lo mejor del celeste, logró despertar a sus hinchas con un disparo que se fue desviado.
Racing se confió, dejó que pasaran los minutos y al final lo pagó caro. Cáceres recibió libre pero despejó mal, la pelota le pegó a Claudio Bustos y le quedó servida a Gigli que, ante un sorprendido José Luis Martínez Gullota, selló un empate con un gusto amargo para la Academia, que deja abierto el panorama hasta el domingo.
Fuente: DYN