Racing cierra el torneo de la misma manera que lo empezó: con ilusión. El tema es que en el medio pudo construir poco. La Academia le ganó 2 a 0 a Godoy Cruz en un partido que pudo resolver en los primeros 45 minutos. Y en el que con poco le alcanzó para ser superior. Ganó Racing y se despide con un equipo que -se vio ayer- pelea, busca, intenta. La tarea es rearmarse para el campeonato que viene.
En el primer tiempo capitalizó rápido esa actitud agresiva con la que empezó: a los cuatro minutos ya estaba 1 a 0. Fue gracias a un centro de Cahais, que Zuculini cabeceó al gol entre Curbelo y Nicolás Sánchez.
En el último partido de Palermo en Godoy Cruz, los mendocinos mostraron poco en la primera parte. Tuvieron poca actitud y errores defensivos, como el que terminó en el segundo grito de Racing: tras una pelota larga que Nico Sánchez no pudo rechazar, Viola ganó y peleó, y finalmente Diego Villar fue el encargado de ampliar el marcador.
Un disparo de José Luis Fernández que dio en el palo fue la única llegada clara de Godoy Cruz, que después volvió a sufrir a los 33 minutos, con un intento de Zuculini que salió cerca. En la segunda etapa, el Tomba mejoraría. Godoy Cruz buscó cambiar y arrimarse al arco de Saja. Lo hizo a los tumbos, empujando las ideas porque le costó generar una llegada clara. Una, por caso, fue la del remate de Gallucci, que pasó cerca.
Con seis triunfos, seis empates y siete derrotas, el Tomba sigue en zona de descenso. Ahora tendrá que luchar con un nuevo DT.
Del otro lado, la llegada de Mostaza Merlo fue una renovación de aire. Desde que el DT asumió, en la 12ª fecha, el equipo jugó ocho partidos: ganó cuatro, empató dos y perdió otros dos. Por eso, no importó que en esa segunda etapa el equipo no creara una situación de gol concreta. Que jugara peor que en el primer tiempo. El término del partido -el festejo de la concreción de la victoria, fue con la hinchada cantando por un equipo que de la mano de Mostaza la vuelta va a dar.