El entrenador de Boca, Carlos Ischia, Martín Palermo y varios jugadores más festejaron la victoria del sábado último ante River en el Parador B-12, de Punta Mogotes, en la ciudad de Mar del Plata. Aprovechando el domingo libre, Ischia no fue menos que sus dirigidos y pasó todo el domingo en el Parador B-12, de Punta Mogotes, en familia.
"Hay que tomar esto con tranquilidad y disfrutar de la familia, que es lo más lindo", le dijo Ischia a Télam, tratando de pasar desapercibido, algo que hizo durante todo el mes de enero, a partir de que fue nombrado como el nuevo técnico de Boca.
Cultor del perfil bajo, Ischia prácticamente no salió del pasillo donde se encuentra la carpa que todos los años utiliza en el Parador B-12, de Punta Mogotes. Allí disfrutó de la victoria en el superclásico jugando a la cartas, tomando mate y distendiéndose un poco de todo lo que conlleva ser el técnico de Boca.
Pero el "pelado" no fue el único en disfrutar del día de playa –en realidad a medias, porque el día estuvo nublado y ventoso-, sino que también hubo varios jugadores. El más buscado por todos en la tarde del B-12 fue Martín Palermo, pero también firmó cientos de autógrafos y se sacó decenas de fotos el arquero Pablo Migliore, mientras que, algo más relegado pero también requerido, estuvo Leandro Gracián.
"Pa-ler-mo, Pal-er-mo", comenzaron a gritar unos chicos, en cuanto divisaron la presencia del autor del segundo gol de Boca en el clásico del sábado. El ‘Titán’ atendió siempre con buen semblante los pedidos de los hinchas, soportando situaciones insólitas, como sacarse diez veces una foto con una misma familia.
Es probable que mañana los mismos protagonistas disfruten del balneario del fútbol, teniendo en cuenta que Ischia les dio a todos un día más de descanso, como una especie de premio por haberse quedado con el primer superclásico del año.
Fuente: Télam