River empezó el 2017 igual que como terminó el 2016: festejando. En Mar del Plata se quedó con el superclásico de verano, un partido amistoso que muchas veces significó un problema, pero que anoche significó una alegría para sus hinchas, que tuvieron tiempo para celebrar, para regocijarse y hasta para observar cómo Boca se descontrolaba sobre el final (algo que terminó con dos rojas para el xeneize, las de Insaurralde y Benedetto, y una para el millonario, la de Driussi).
Fue un encuentro hecho a medida del equipo de Marcelo Gallardo. Guillermo Barros Schelotto había dicho que la inclusión del colombiano Pérez era para que su equipo tuviera más posesión. Pero la realidad fue que la pelota estuvo dividida, entre otros factores porque el DT de River también buscó eso: tenerla con el Pity Martínez y Nacho Fernández, algo que por momentos logró y por momentos no.
La posesión estuvo tan repartida como las chances de gol, sobre todo en la primera parte. Pavón y Centurión tuvieron la oportunidad de romper el cero, pero entre Batalla y la mala puntería, todo quedó en la nada. Del lado millonario, los que pudieron marcar fueron Mora y Driussi. La más clara, sin dudas, la tuvo Mora, que metió un cabezazo que el arquero Werner manoteó para sacar al córner.
El arquerito de Boca le tapó, ya en el segundo tiempo, un mano a mano a Nacho Fernández, luego de una buena combinación entre Mora y Driussi. Pero fue lo último que pudo tapar. Antes de esa buena intervención de Werner, cuando estaba por empezar la segunda mitad, el árbitro Pitana echó a Gustavo –a Guillermo lo había expulsado en el primer tiempo– y a Gallardo por haber salido tarde. Los dos resistieron con cierta razón (el referí podría haber tenido más muñeca).
Aunque Gallardo estaba fuera de la cancha, su receta de presión ofensiva posibilitó el gol que abrió el partido. O mejor dicho: el penal, que luego derivó en el gol de Driussi. Porque fue el mismo Driussi el que apuró a Peruzzi, se la sacó y se la dio al Pity Martínez. Insaurralde se tiró en el área y la pelota le dio en la mano. Fue un claro penal. Luego, Driussi lo hizo gol. El resultado lo selló el ecuatoriano Mina con un cabezazo. Después sólo hubo tiempo para el festejo millonario, y la bronca –y los golpes– de Boca.
Alario quedo afuera a ultimo momento
El delantero Lucas Alario quedó fuera del equipo titular minutos del comienzo del partiod, debido a una sobre arga muscular, razón por la cual el entrenador Marcelo Gallardo prefirió no arriesgarlo, habida cuenta de que River debe jugar el próximo sábado contra Lanús por la final dela Super Copa Argentina. “Vimos que pisaba mal a la tarde y y preferimos preservarlo”, contó el técnico antes del clásico.
Además, el juvenil lateral Luis Olivera tuvo que dejar la cancha a los pocos minutos por un fuerte traumatismo en su pierna izquierda luego de un encontronazo. En cuanto al tema pases, los dirigentes de River tiene todo acordado para que Carlos Auzqui, volante de Estudiantes de La Plata, se sume al plantel. “Ya nos pusimos de acuerdo con (Juan Sebastián) Verón en el pago y en los porcentajes, sólo restan detalles administrativos y que Augusto Solari, que iría como parte de pago, resuelva su situación el club de La Plata”, explicó el presidente del club de Núñez, Rodolfo D´Onofrio.