River sabe que lo que cuesta vale y ayer por la tarde, lo supo más que nunca. El equipo dirigido por Daniel Passarella consiguió un triunfo luchadísimo ante el difícil Banfield que, por lógica y por lo realizado durante el encuentro, no mereció irse con las manos vacías.
Pero en el fútbol no existen la lógica ni los merecimientos y por eso los Millonarios se subieron al tren de la victoria y llegaron a la cima que, hasta el momento, tienen en soledad.
El partido comenzó con un River más pretencioso que su rival, comandado por Fernando Belluschi y con la peligrosidad que tienen casi permanentemente Gonzalo Higuaín y Ernesto Farías. De a poco el visitante se acomodaba en el campo y se arrimaba al arco defendido por Christian Lucchetti, pero durante los primeros 20 minutos no se sacaron ventaja.
Momentos después, llegaron algunas situaciones para ambos conjuntos. Primero una corrida de Belluschi, que no pudo concretar Farías. La respuesta fue una salida rápida de Carlos Galván, tras la cual la pelota le quedó a Matute Morales, pero éste hizo una de más y la tiró por encima del travesaño.
El primer tiempo se fue con el empate que era justo, a pesar de que Banfield había jugado un poquito mejor.
En la segunda etapa, Passarella mandó a la cancha a Marcelo Gallardo y lo sacó a Federico Domínguez, un cambio totalmente ofensivo debido a que había que buscar el triunfo. Y ya en la primera jugada llegó el gol. Y otra vez River convierte de contraataque, el modo más efectivo para encontrar espacios en una cancha pequeña.
Tras una jugada en al cual pareció que había sido falta a Santana cerca del área de River, el mediocampo de River recuperó la pelota y se la dio Gallardo. El enganche corrió 50 metros con el balón y lo dejó sólo a Ernesto Farías quien, dominó la pelota en el área, sobre la derecha, y le dio cruzado ante la salida de Lucchetti.
Ahí parecía que había comenzado otro partido, ya que parecía que River iría con todo a buscar más goles que le den tranquilidad. Pero no fue tan así y Banfield aún sin ideas, pero con voluntad intentaba llegar al empate.
Carlos Leeb lo mandó a Bardaro a la cancha y al ingresar complicó con su velocidad y su gambeta, pero no pudo llegar al gol. Luego Silvio González tuvo una de media vuelta que se fue muy cerca y minutos más tarde tuvo otra posibilidad que se fue apenas por arriba de Carrizo.
A partir de allí, el arquero de River se convirtió en figura. Primero le tapó un mano a mano a Silvio González, después se bancó la embestida del local. En la última jugada del partido le quedó un rebote a Bardaro en el área y el arquero se la jugó para mantener la victoria.
También hubo tiempo para que Sanguinetti y Farías se agarraran y se ganaran ambos la tarjeta roja.
Síntesis del partido:
BANFIELD: Christian Lucchetti; Julio Barraza, Carlos Galván, Javier Sanguinetti, Hernán Pagés; Roberto Salvatierra (ST; 13m, Cristian Bardaro), Fabián Santana, Martín Andrizzi; Angel Morales (ST; 26m, Sebastián Brown); Silvio González y Josemir Lujambio. DT: Carlos Leeb.
RIVER PLATE: Juan Pablo Carrizo; Eduardo Tuzzio, Cristian Nasuti, Federico Lussenhoff, Federico Domínguez (ST; Marcelo Gallardo); Paulo Ferrari, Fernando Belluschi, Nicolás Domingo, Víctor Zapata; Gonzalo Higuaín (ST; 29m, Falcao García) y Ernesto Farías. DT: Daniel Passarella.
GOL EN EL SEGUNDO TIEMPO: al minuto Ernesto Farías (RP).
CAMBIOS EN EL SEGUNDO TIEMPO: al inicio, Marcelo Gallardo por Domínguez (RP); a los 13m Cristian Bardaro por Salvatierra (B); a los 26m Sebastián Brown por Morales (B); a los 29m Radamel Falcao García por Higuaín (RP); a los 34m Luis Seijas por Santana (B).
INCIDENCIAS EN EL SEGUNDO TIEMPO: a los 45 minutos expulsados Javier Sanguinetti (B) y Ernesto Farías (RP).