DEPORTES
Superliga

River no pudo con Rigamonti y Armani batió el récord de Amadeo

El arquero de Belgrano fue la figura. El equipo de Gallardo sumó su tercer empate sin goles en diez dias.

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Sin gol. Ni Pratto ni River pudieron festejar anoche. Entre Rigamonti y los palos lo evitaron. | fotobaires

Intentó por abajo. Intentó por arriba. Por el medio y por los costados. Siempre bajo una lluvia incesante, que al principio del día incluso amenazaba con suspender el partido. River mereció mucho más de lo que muestra el resultado, pero eso no le importó a casi nadie en el Monumental: hinchas y jugadores se fueron con un fastidio indisimulable porque Belgrano les robó un punto casi sin hacer nada. O mejor dicho: haciendo todo pero en su zona defensiva.

Es cierto que los cordobeses, así y todo, tuvieron algunas claras, sobre todo en el segundo tiempo, cuando se adelantaron unos metros y de contra llegaron hasta el arco de Armani, que superó el récord histórico de Amadeo Carrizo.

La noticia histórica la protagonizaba un arquero, pero la de actualidad la protagonizaba el otro: Rigamonti salvó todo lo que le llegaba. Cabezazos, centros rasantes, jugadas confusas, disparos desde afuera del área, como uno de Enzo Pérez en el final que terminó de decorar y de homologar su gran actuación. Rigamonti salvó todo. Y lo que no pudo salvar él fue salvado por los palos.

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Tanto el primero como el segundo tiempo fueron monólogos futboleros. Hubo sólo un equipo que proponía, y otro que sólo apostaba a replegarse e intentaba salir de la asfixia. River tuvo el dominio absoluto de la pelota –casi el 80% de la tenencia en los noventa minutos– pero nunca logró plasmar esa superioridad en los arcos.

Hay que decir algo: en la primera parte, por el cuidado de la pelota, por las conexiones entre Pity Martínez, Quintero y Palacios, todo hacía indicar que el gol de River iba a llegar. Que sólo era una cuestión de tiempo. Pero el tiempo fue pasando, los minutos corrían, y el equipo de Gallardo sólo se encontraba con algo que, a partir de esta semana que comienza, debería ser una preocupación incipiente: la falta de gol. Fue 0-0 contra Racing en la ida por los octavos de final de la Copa Libertadores. 0-0 ante Huracán en el debut de la Superliga, en el raleado césped del Tomás Ducó. Y 0-0 también anoche, en el frío y la lluvia del Monumental contra Belgrano. Tres empates sin goles. Tres partidos en los que Pratto y compañía no aparecieron.