River Plate tiene que ganar algo en 2007. El técnico Daniel Passarella sabe bien que la paciencia de los hinchas se está agotando y quiere reforzar el equipo de la mejor manera para afrontar exitosamente el torneo Clausura y la Copa Libertadores. Por eso, el entrenador convenció a los dirigentes para que realizarán un nuevo intento por Ezequiel “Pocho” Lavezzi, la máxima figura de San Lorenzo de Almagro.
Passarella le pidió a la cúpula riverplatense que insistan en la contratación de Lavezzi, un jugador que podría convertirse en pieza clave, luego de la partida de Gonzalo Higuaín al Real Madrid de España.
Con la incorporación de Marco Ruben, delantero de Rosario Central, se saldó en parte la deuda ofensiva del equipo millonario, pero Lavezzi igual sigue interesando al técnico por sus notables condiciones.
En su primer intento por contar con el delantero de San Lorenzo, River ofreció cuatro millones de dólares, cifra que fue considerable escasa por los dirigentes azulgranas. El mismo Ramón Díaz, a poco de asumir como entrenador del “Ciclón”, había dicho que a Lavezzi no debían venderlo por menos de 20 millones.
Sin embargo, la presión que el jugador y su representante, Eduardo Rosetto, le están metiendo al presidente de San Lorenzo, Rafael Savino, y las ganas de River pueden resultar claves para que Lavezzi cambie de club.
Para hoy está prevista una reunión entre los dirigentes de ambas instituciones y Rosetto, y si River se llega a acercar a la cifra solicitada por San Lorenzo - alrededor de ocho millones de dólares- el pase podría quedar concretado.