El barrabrava de River, Adrián Rousseau, negó hoy las acusaciones que se le imputan tras ser detenido ayer después de los episodios ocurridos en las inmediaciones del estadio Monumental y dijo que "jamás" se resistió a su detención. Además señaló que él es "una víctima" de la situación y denunció haber sido agredido por efectivos de la Policía Federal.
Según Rousseau, los uniformados lo "lesionaron", por lo cual ahora será sometido a una exhaustiva revisación médica para constatar si sus dichos son ciertos.
En tanto, se informó que el líder de una de las parcialidades riverplatenses también está acusado por "gresca en espectáculos deportivos", por lo cual podría ser condenado de 1 a 6 años de prisión.
Rousseau arribó alrededor de las 16:00 a los Tribunales donde fue indagado por la jueza de Menores, María Rosa Casará, acerca de los incidentes ocurridos ayer por la tarde en las inmediaciones del estadio Monumental y permanecerá allí durante toda la noche.
Fue detenido luego del importante operativo desplegado antes del partido que el equipo millonario la ganó 5-0 a Vélez Sarfield.
Rousseau debió prestar declaración ante una magistrada de Menores debido a que ayer al momento del procedimiento había mucha gente menor de edad que también fue apresada. El líder de unas de las dos facciones que están enfrentadas por el control de la barra brava de River Plate podría haberse negado a declarar.
Rousseau se encontraba entre las 127 personas que la Policía se llevó antes de un posible enfrentamiento en las inmediaciones del estadio Monumental.
Según su abogado Ignacio Irurzún declaró este mediodía, Rousseau no se resistió ante las autoridades policiales y debe ser puesto en libertad de inmediato debido a que el delito que se le imputa al barrabrava millonario es excarcelable.
Irurzún fue a reunirse con Rousseau, detenido en la sede de la Superintendencia de Investigaciones y pidió que liberen a su cliente porque el delito de "atentado y resistencia a la autoridad" es excarcelable y su defendido no tiene antecedentes penales.
El defensor de uno de los líderes de Los Borrachos del Tablón habló de "una historia oficial" y otra que los detenidos develarán ante la Justicia. También aseguró que su cliente "trató de evitar la pelea" entre hinchas y que sólo es un "fanático de River".
En las últimas horas, recuperaron la libertad 23 de los 127 barrabravas de River detenidos antes del partido con Vélez.
Ayer por la tarde, los grupos que responden a Rousseau y Alan Schenkler (aunque a éste último desde que mataron a Gonzalo Acro, uno de los "notables" del grupo rival, no apareció más por las canchas) iban a mantener un nuevo choque sobre la avenida Lugones.
Cuando la batalla empezaba (y hubiera terminado seguramente con otro saldo sangriento) la policía intervino y un centenar de "guerreros" fue a parar a las comisarías de la zona. Rousseau fue trasladado a la Seccional 51a.
Los efectivos policiales actuaron cuando el grupo encabezado por Rousseau en persona aparentemente se iba a pelear en el ingreso a la cancha con la denominada "Banda de Palermo", cercana a los hermanos Alan y Willian Schlenker.
Los incidentes se iniciaron cuando un grupo de entre 30 y 40 integrantes de la "Banda de Palermo" intentó ingresar al estadio por avenida Lugones y los policías comenzaron a "cachearlos" e identificarlos ya que el club le aplica el derecho de admisión a unos 38 hinchas.
Los voceros consultados explicaron que varios de estos barras de "Los Borrachos del Tablón" se molestaron por la profunda requisa de los efectivos por lo que decidieron retirarse del lugar sin someterse a los controles.
Cuando este grupo se iba del acceso al estadio llegó al lugar la facción liderada por Rousseau. Los efectivos rápidamente comenzaron a tratar de identificarlos y dispersar el lugar para evitar la pelea inminente de los dos grupos, pero los hinchas se resistieron y hubo golpes, empujones con los policías y corridas.
La Policía detuvo a 127 barras de los dos grupos, entre ellos a Rousseau y Sergio Medina, conocido como "Colimba", mientras que medio centenar logró abandonar el lugar. Durante el procedimiento, uno de los detenidos intentó escapar a la carrera y saltar el alambrado perimetral de la avenida Luegones pero se cayó y sufrió una fractura en la pierna.
En tanto, los efectivos secuestraron en el lugar varios cuchillos que fueron descartados por los barras cuando se resistían a los arrestos.
