El entrenador de River Plate, Daniel Passarella reconoció hoy la superioridad y el merecimiento de Tigre en la goleada por 4-1 que sufrió su equipo, admitió el temor por la lesión de Alexis Sánchez y se mostró esperanzando en recuperar el nivel de juego.
Passarella se abstuvo de opinar sobre el arbitraje de Saúl Laverni, aunque mencionó que el segundo gol, de Matías Giménez, fue con la mano.
Según reveló una fuente del plante riverplatense, Sánchez en principio tuvo "una torcedura" de tobillo derecho, y fue inmediatamente llevado a un centro asistencial para determinar puntualmente el tipo de lesión, aunque admitió que a primera vista "es preocupante".
"El primer tiempo Tigre jugó mejor y en el segundo lo emparejamos un poco. Sufrimos dos situaciones muy complicadas, una la lesión de Sánchez y la otra el segundo gol que fue ilícito", enumeró Passarella, quien insistió que "fueron dos golpes muy duro".
Asimismo, aclaró que con sus palabras no intentó "desmerecer la victoria de Tigre, que jugó muy bien y nos tapó a hombres fundamentales".
"No pudimos realizar el juego que veníamos haciendo pero lo bueno es que el jueves tenemos la revancha ante nuestra gente", sostuvo Passarella, al referirse a la revancha por los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Botafogo, al que tendrán que ganar e intentar no recibir goles en contra para pasar de ronda. Con optimismo, Passarella resaltó que el plantel de River "dio muestras de levantarse en momentos duros y éste no va a ser la excepción".
Fuente: Dyn