DEPORTES
en el gasometro

San Lorenzo, ensayo y acierto

Con suplentes, vencio a Arsenal por 1 a 0 con gol de Senesi. El tecnico guardo a los titulares para la revancha ante Lanus por la Libertadores.

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MIX. Romagnoli y Torrico fueron los veteranos en un equipo repleto de juveniles. La apuesta dio buen resultado. | fotobaires

La canción que sonó en el final, la que bajaba desde los cuatro costados del Gasómetro, era todo un síntoma. “Dale Sanloré..., queremos la Copa...”, cantaba la hinchada azulgrana para dejar algo en claro: aunque recién empieza, a San Lorenzo el torneo le importa poco. La mayor preocupación (u obsesión, o atracción, o lo que sea) entre los hinchas, el técnico y los dirigentes es la Copa Libertadores. Y la demostración de eso fue que Diego Aguirre puso un equipo íntegramente suplente para preservar a los titulares que jugarán el jueves la revancha contra Lanús. Una revancha con la que el Ciclón podrá acceder a las semifinales del torneo continental, que ganó por primera vez en su historia en 2014. Y que aspira a ganar de vuelta este año.  

Para Aguirre, y para los suplentes, fue una prueba con público, una manera de mostrarse, de convalidar –o no– las adquisiciones que hizo el club en el receso. También de ver la actualidad de algunos viejos ídolos, como Leandro Romagnoli o Sebastián Torrico.

La prueba, en términos generales, salió bien. No porque haya jugado de un gran modo, pero sí porque tuvo algunos espasmos de buen juego, o de asociaciones que servirán para tener en cuenta en un futuro inmediato. Sobre todo en el segundo tiempo, San Lorenzo sustentó su superioridad en el equilibrio de Facundo Quignon en el medio campo. El volante hizo que su equipo avanzara varios metros, y empezó así a acorralar a un Arsenal inerte. En ese avance sostenido, San Lorenzo encontró el gol: fue a través de un cabezazo de Marcos Senesi, que tras un córner se encontró solo en medio de una decena de jugadores.

Lo poco que hizo el equipo de Humberto Grondona quedó neutralizado por la solidez de Sebastián Torrico. Fue, especialmente, en la primera parte. En el complemento sólo atino a refugiarse. Y le salió mal: con la de anoche, completó su tercera derrota en tres partidos. Su promedio languidece, cada vez más. San Lorenzo, en cambio, toma vigor: ayer con la victoria ante Arsenal con los suplentes. Y quizás el jueves, cuando visite a Lanús por la Copa.