Finalmente, la noticia que Ramón Díaz y los hinchas de San Lorenzo esperaban llegó desde México: tras finalizar exitosamente las gestiones realizadas en ese país por el presidente “azulgrana”, Rafael Savino, Leandro Romagnoli volverá a vestir en el próximo campeonato los colores del Ciclón, que lejos de conformarse con ello irá ahora a la carga por otros refuerzos de jerarquía entre quienes podría estar nada menos que el delantero Mauro Rosales, ex Newell’s y actualmente en el Ajax de Holanda.
Por el pase del Pipi, el club de Boedo abonará al Veracruz alrededor de 1.400.000 dólares, que saldrán seguramente de los 5 millones en que, por estos días, quedará concretado seguramente el traspaso de Ezequiel Lavezzi a River Plate. Esto último podría quedar ya definido esta noche en una reunión informal que, previamente al partido que ambos equipos jugarán en Mar del Plata, las máximas autoridades “millonarias” tendrían con las sanlorencistas.
Aunque el futbolista se encuentra en Portugal, actuando a préstamo del Veracruz para el Sporting de Lisboa, prefirió volver a su viejo amor antes que seguir tentando suerte en el Viejo Mundo, en una actitud poco común en estos tiempos tratándose de un joven de sólo 25 años. Sin embargo, ello no implicará que resigne mucho en lo económico, ya que, para compensar lo que ganaba en el exterior, San Lorenzo le cedería la mitad de su pase, y además le pagaría un sueldo más alto que el de cualquier otro futbolista del plantel "azulgrana".
Según algunos, otro motivo que influyó mucho para que la transferencia se produjera fue la comunicación telefónica que tuvo Ramón Díaz con Romagnoli y con su representante, ya que el riojano considera al volante como "el mejor enganche del fútbol argentino" y, por ende, le daría la continuidad necesaria para que recobre el protagonismo que perdiera durante el año pasado en el fútbol lusitano, en el que sólo jugar 11 partidos y marcar un gol con la camiseta del Sporting.
El enganche tampoco logró destacarse demasiado en México, donde disputó 30 partidos y marcó un gol jugando para el Veracruz a lo largo de 2005, por lo que no es de extrañar que el club azteca mostrara como lo hizo una gran predisposición a que se realizara la transferencia.
En San Lorenzo, en tanto, el Pipi jugó 153 partidos y convirtió 22 goles por torneos de Primera desde que debutó en la categoría en 1997, aunque más que por eso se lo recuerda por haber sido uno de los puntales de los equipos que obtuvieron el Clausura 2001 y la Copa Sudamericana 2002.
Con la llegada de Romagnoli, el club de Boedo realizó su segunda incorporación de cara al Clausura luego de haber comprado el 50 por ciento del pase de Cristian Ledesma. Ahora, los dirigentes “azulgranas” y el propio Ramón Díaz buscarán otros refuerzos de jerarquía, y en ese sentido algunos se ilusionan con lograr aunque sea a préstamo la llegada del delantero Mauro Damián Rosales, quien cumpliera en Newell’s y el seleccionado juvenil de José Pekerman destacados desempeños que, salvo aisladamente, no pudo repetir hasta el momento en el Ajax de Holanda.