Creo que más allá de las ambiciones lógicas del marketing y la gran posibilidad de hacer negocios (la empresa que viste al goleador escondería por la ciudad medallas que te acreditan como ganador de uno de los 180 pares de botines conmemorativos) suena a duro e injusto titular la nota con una frase tan contundente como "el record trucho de palermo: una mentira consumada". Lo creo, y me baso en dos razones:
1) Hay opiniones muy encontradas, y con cierta validez en ambas, en las que aprueban/rechazan la oficialidad de los tantos de Varallo, en torneos como la Copa Beccar Varela, entre otros torneos ya extintos. Hubiera sido bueno que la AFA, o alguno de sus eternos integrantes, aclarara un poco el asunto para evitar ingratitudes para tipos, que a pesar de vivir épocas distintas, alegraron a sus hinchas poniéndose ese traje tan pesado de goleador. Aunque pedirles a los muchachos de Viamonte que trabajen es tan difícil como que Don Pancho se vuelva a poner los cortos.
2) Los que tiempo atrás se horrorizaban cuando los clubes contaban entre sus laureles los títulos pre-profesionalismo, hoy defienden a ultranza los goles del Gran Roberto Cherro. Nadie le quitará a "Cabecita de oro" el mérito de haber marcado 218 goles, entre amateurismo y profesionalismo, lo que lo convierte en el mayor goleador xeneize de todos los tiempos. Pero también sería injusto que el fútbol actual, que comenzó en 1931, no declare al Gran Martín Palermo como el máximo goleador de Boca en los últimos 77 años. En un fútbol donde los goleadores marcan 200 goles luego de pasar por 40 equipos, vale un aplauso para este loco goleador.
* Periodista - blog muyboca.com.ar