Tiene 43 años, es casado y padre de cuatro hijas. Comerciante. Ex árbitro. Ejerció el referato durante 18 años hasta diciembre de 2010 cuando – según él– retiro voluntario mediante, se alejó de la AFA. Hoy, Javier Ruiz está arrepentido y denuncia que hay árbitros comprados para arreglar partidos.