DEPORTES
Sigue sin poder jugar

Sorín, la peor inversión en la historia del Hamburgo

El jugador argentino que fue comprado por el club alemán en €2.5 millones sufre una lesión tras otra. Sólo pudo disputar 19 partidos del campeonato local. Dice que para él “es una catástrofe”.

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| Cedoc

Bergen (Noruega) - El argentino Juan Pablo Sorín es la equivocación más cara en la historia del Hamburgo. Después del Mundial de fútbol de Alemania 2006, el entonces capitán de la selección "albiceleste" fue comprado por 2,5 millones de euros (3,5 millones de dólares) al Villarreal y presentado en la ciudad del norte alemán como un verdadero portento.

Con la misma cantidad como sueldo anual se convirtió así en el mejor pagado del club, pero hasta ahora sólo ha podido disputar 19 partidos del campeonato alemán. Primero sufrió un desgarro muscular detrás de otro, y ahora se le infectó un tendón rotuliano en la rodilla.

Su entrenador, Huub Stevens, ya se olvidó de él para 2007, y le dejará tiempo hasta finales de año para recuperarse. El técnico quiere un Sorín sano, y no un paciente crónico.

"Para mí es una catástrofe. Quiero jugar",
afirma el profesional de 31 años, que fuera del terreno de juego da una impresión simpática y despreocupada. Participa en proyectos sociales y escribió un libro con su novia. Pero cuando se trata de su débil salud, Sorín tiene las cosas claras, y hace en ocasiones perder la paciencia al Hamburgo.

En tiempos del entrenador Thomas Doll tenía permitido incluso llevar al vestuario a su fisioterapeuta personal. Ningún otro podía tocarlo. También en lo relativo a los médicos es difícil de contentar. No confió en el diagnóstico en Hamburgo al 100 por ciento y dejó analizar sus problemas de rodilla también en Barcelona. "Allí se llegó al mismo resultado al que llegaron nuestro médicos", afirmó Stevens, a quien esos viajes de Sorín molestan especialmente. Para recuperarse, el defensa izquierdo pasó semanas en tierras del sur, y en las últimas se mostró dispuesto a entrenar de nuevo con el equipo. Pero Stevens frenó dichas ansias, quiere que Sorín se someta antes a un test físico. El momento, sin embargo, todavía no llegó.

El trotamundos Sorín, ampliamente querido entre sus compañeros debido a su carácter amistoso, tiene todavía un contrato con el Hamburgo hasta 2009, por unos 300.000 euros (430.000 dólares) anuales. Como en el caso de otros trabajadores, a los seis meses de enfermedad empieza a pagar el sueldo el seguro social, aunque por un máximo 5.786,77 euros (8.288,45 dólares). Esto es lo que cobra Sorín desde el mes pasado. "Me falta el fútbol. Quiero volver a jugar", afirma el sudamericano, que está renunciando no sólo a la adrenalina de los estadios, sino también a mucho dinero.

De todas maneras, el director deportivo del Hamburgo, Dietmar Beiersdorfer, no desconocía completamente el problema cuando fichó a Sorín, pues éste apenas llegaba en otros clubes a disputar la mitad de los partidos: en el Lazio Roma fueron en 2002 sólo seis, y en la Juventus de Turín (1995/96) apenas tres.