Un voluntarioso y ordenado Caracas de Venezuela derrotó inesperadamente por 1-0 a un River Plate en el mismísimo estadio Monumental y quedó en la cima del grupo 6 de la Copa Libertadores.
El gol de la épica victoria para los venezolanos lo anotó Iván Velazquez cuando el partido recién se iniciaba y cuando nadie imaginaba siquiera una derrota del local en su propia casa.
Con este éxito en tierras ajenas, Caracas sumó seis puntos, producto de dos éxitos en igual cantidad de encuentros, llegó a la cima de su grupo y se convirtió en la revelación de la Copa, en la cual intentará avanzar por primera vez en su historia a la segunda fase.
River, por su parte, no supo como romper el cerrojo que le propuso en todo momento el elenco de Noel Sanvicente y se quedó con las manos vacías y anclado en el segundo lugar del grupo junto con la Liga de Quito, su próximo rival.
Sorprendentemente, el equipo venezolano empezó mejor el partido que River y al minuto de juego, tras un error de Eduardo Tuzzio, pudo ponerse en ventaja con un remate de Iván Velasquez de media distancia que se desvió y salió rozando el poste izquierdo de Juan Pablo Carrizo.
El anfitrión, herido en su orgullo, no tardó en reaccionar y luego de una gran escalada de Tuzzio por izquierda, Diego Galván no pudo convertir increíblemente con el arco a su disposición.
Parecía que River tomaría el control del partido, pero Caracas se lo impidió en todo momento gracias al buen trabajo de Velasquez, César González y Wilson Carpintero.
Las insinuaciónes de Caracas se hicieron realidad cuando a los 9 minutos, Carpintero envió un centro desde el costado izquierdo, González la recibió y se la cedió a Velasquez para que fusile a Carrizo.
La defensa visitante nunca se mostró del todo segura, aunque River no supo aprovecharlo y equivocó el camino enviando largos pelotazos y probando sin suerte con remates desde media distancia.
River culminó entonces el primer capítulo inesperadamente abajo en el resultado, nervioso, impreciso y sin ideas para progresar en ataque.
El equipo de Daniel Passarella salió con una actitud más ambiciosa en el complemento, generó varias situaciones de gol pero los palos en reiteradas ocasiones y el arquero Toyo, de destacada labor, se encargaron de que no alcance la igualdad.
Caracas se replegó contra su arco más que en el primer tiempo y el conjunto de Nuñez, con mas empuje que fútbol, intentó llegar con claridad al arco de Caracas pero no consiguió alcanzar su objetivo, que era el empate.
La clave de la victoria venezolana estuvo en la pericia para manejar los tiempos de los mediocampistas y en la incansable colaboración de los delanteros.
Fuente: DyN