El primer superclásico del verano comenzó a palpitarse hoy con la venta de entradas, aunque el clima que reinó en las inmediaciones del estadio mundialista José María Minilla, en Mar del Plata, tuvo mucho más de agitación y disturbio que de expectativa.
En medio de una avalancha humana, golpes y empujones, una multitud de hinchas intentó conseguir una entrada para el encuentro del sábado próximo entre Boca y River. En menos de tres horas, las populares se agotaron. En el interín, varias personas sufrieron desmayos y debieron ser trasladadas a centros asistenciales cercanos.
La policía no consiguió ordenar y contener a los hinchas, sobre todo a los de Boca, que se agruparon frente a las boleterías sobre la avenida de las Olimpíadas.
Para cada parcialidad se pusieron a la venta 6.700 localidades, que empezaron a venderse a las 10, aunque cientos de hinchas pasaron toda la noche para conseguir una popular y muchos de ellos, ante el caos, optaron por retirarse sin comprar el boleto.
Fuente: DyN