Con el correr de los años, la oscuridad de un mundo de sobornos y corrupciones fue venciendo a la transparencia que estaba asociada a la imagen del deporte. El negocio del tablón se adueñó del juego más popular del mundo, al punto tal de ubicar a los barrabravas como actores principales de la película más peligrosa de la cartelera. Aunque la figura femenina aún se encuentre aislada de esa empresa millonaria creada alrededor de la violencia en los estadios, no todo es color de rosa: Milena Hot, además de ser la actriz más importante del cine porno nacional, integra la Peste Blanca, como se autodenomina la barra de All Boys. La joven, de 35 años, que por cuestiones laborales mantuvo relaciones sexuales con 25 hombres en simultáneo, saltó a la fama luego de haberse desnudado en el Obelisco por el club de sus amores. “El 8 de julio de 2010 a las seis de la tarde me saqué la camiseta y quedé en lolas por mi equipo. Lógicamente, había gente de la hinchada cuidándome”, explicó con orgullo. Pero eso no fue todo, ya que tiempo más tarde quiso repetir la historia en la puerta de AFA luego de una serie de arbitrajes que perjudicaron al equipo de Floresta. “Soy una mujer que nunca se tragó las cosas. Siempre dije lo que sentía y en aquel momento no me gustaba cómo nos estaban cogiendo los árbitros. Había que acabar con eso”, ironizó la joven, de curvas voluptuosas, que al final suspendió esa iniciativa al comprender que la seguidilla de resultados negativos se debía a un bajón anímico de los jugadores. “Si nos bombeaban hasta la décima fecha me desnudaba en AFA. Pero el equipo no jugaba bien, así que no podía quejarme demasiado. Además, empecé a ver que el bombeo era para varios clubes, por eso lo suspendí”, sostuvo. Milena, que ganó más de quince premios en Las Vegas como mejor actriz XXX y tiene tatuado un escudo del Albo en su brazo derecho, no anda con vueltas a la hora de referirse a su origen barra: “Me crié en la tribuna junto a los muchachos de la primera línea de la hinchada. Si bien somos todos enfermos de All Boys, comprendo perfectamente que esto se trata de un negocio para ver quién se lleva un billete, un autito o un paquetito de falopa. La sociedad fue cambiando y los códigos se fueron perdiendo, pero estar en la barra es una locura, tiene mucha adrenalina. Ir en caravana con los micros es una emoción difícil de explicar. De hecho, cuando fui adolescente participé de varios combates. A decir verdad, nadie tiene más combates que yo...”, remata entre risas la actriz, que lleva filmadas más de 300 películas condicionadas. Respecto a la preocupante realidad institucional por la que atraviesa desde hace un tiempo la institución porteña, la joven nacida en Floresta es autocrítica: “Me hago responsable de haber estado ciega durante un montón de tiempo. A Roberto Bugallo todo el mundo lo admiraba y lo quería. Nosotros le exigimos ascender, entrar a la Sudamericana, traer al técnico más caro y a los mejores jugadores, y ahora lógicamente estamos pagando el costo de esos años maravillosos en un club chiquito que nadie controló. Y después se la robó, como se la robaron todos”. Polémica y frontal, Milena Hot pasa gran parte del día en una cama. Aun así, duerme poco, ya que su otra vida la invierte en la tribuna del Islas Malvinas. “Trabajo en la noche desde hace más de veinte años y siempre creí que era un ambiente horrible –resume la actriz porno–. Pero el mundo del fútbol terminó siendo peor”.
