Un joven
deportista marplatense, que hace dos años y medio sufrió
una
cuadriplejia completa tras accidentarse en un partido de
rugby, será sometido a un
tratamiento de células madre para recuperar parte de la
movilidad, según informaron fuentes médicas.
Se trata de
Pablo Fernández, un joven de 22 años que padece una
cuadriplejia completa post-traumática
con asistencia respiratoria mecánica, que le ocasiona una
imposibilidad física total de movimientos y complicaciones en las vías respiratorias y urinarias.
El tratamiento con células madre se realizará en el Instituto Regina Mater de Buenos Aires y
su caso fue incluido en un "protocolo de interés" por los investigadores.
El joven
puede hablar con ciertas complicaciones y puede, entre
otras cosas,
utilizar su computadora o el control remoto del televisor,
gracias a unos dispositivos especiales creados por ingenieros electrónicos.
Fernández contó a
Télam que tras el accidente permaneció "seis meses en terapia intensiva" en un hospital
privado de Mar del Plata, donde fue "intervenido quirúrgicamente pero sin haber recuperado alguna
función neurológica".
Al no contar con las células madre del cordón umbilical, -las más aptas para este tipo de
tratamiento-, a Pablo
le extraerán células reproductivas sanas de otras partes del
cuerpo, para ser aplicadas luego en la lesión que padece en su médula.
El tratamiento tendrá un período de rehabilitación de cinco
meses y un
costo de 30.000 dólares "que pagaremos gracias a la ayuda
de la Unión Argentina de Rugby, la Fundación Rugby Amistad y las redes solidarias de padres y
amigos de Mar del Plata", explicó el joven.
Fernández, nacido el 15 de junio de 1984, egresado del Instituto Peralta Ramos como bachiller
en Ciencias Naturales y con el tercer año cursado en la carrera de Diseño Industrial de la Facultad
de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata, indicó que
la lesión no le "impide estar lúcido y orientado en tiempo y
espacio".
En tanto, para poder superar en parte la parálisis diafragmática que lo aqueja, el joven
realizó un tratamiento en el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísico del Sur
(I.Na.Re.P.S.), "donde también estuve internado", contó, para luego pasar a ser un paciente
ambulatorio que se atendía de lunes a viernes.
"A esa actividad le sumé la asistencia, durante tres veces a la semana, de un fisioterapeuta
cubano", añadió el paciente. Luego, al mejorar su problema respiratorio y no utilizar el respirador
artificial en forma permanente, "fui admitido por dos meses en el Instituto Fleni" de Escobar,
"donde mejoró mi estado", señaló.
Pablo se accidentó el 28 de agosto de 2004, cuando disputaba su segundo partido en la primera
división del Sporting Club de Mar del Plata, luego de golpear en el scrum contra la formación
rival.