El largo plazo versus el día a día. La certidumbre ante la volatilidad. Ganar justicia o perder emoción. Ganar emoción o perder justicia. No estamos hablando de la Argentina, sus modelos económicos y sus gobiernos, sino de otra cosa. La más importante de las cosas menos importantes: nuestro fútbol, el torneo Apertura 2025, su etapa final y un formato que dispara distintas interpretaciones y conclusiones.
La primera podría ser que la fase eliminatoria, los llamados playoff que hoy y mañana tienen sus semifinales con Independiente-Huracán y San Lorenzo-Platense, es mucho más entretenida y morbosa que la fase regular, un torneo de 14 equipos en cada zona que no sirve para nada. O que sirve solo para entrar justamente a los playoff. Nada más.
Está más que comprobado que, por lo general, el que gana cada zona luego se queda afuera. Pasó con River y Godoy Cruz en la Copa de la Liga 2024, en la que el campeón finalmente fue Estudiantes (había salido segundo en la zona B y se enfrentó en la final a Vélez, el cuarto de la zona A). Pasó con Racing y Huracán en la Copa de la Liga 2023, que coronó a Rosario Central, el cuarto de su zona, luego de haberle ganado la final a Platense, también el cuarto de la otra.
Aunque todavía no está definido el campeón, ya podemos decir lo mismo de este Apertura. Los mejores equipos de la fase regular, Argentinos Juniors y Rosario Central, ya están eliminados. Los que quedan mostraron sus cualidades, es cierto, aunque también pasaron por ese componente imprevisible que tiene un partido: luego de eliminar a Racing en el Cilindro y a River en el Monumental, Platense lo sabe mejor que nadie. San Lorenzo también.
Mientras tanto, en la AFA reivindican este formato, validan que se repetirá en el segundo semestre, aunque también muestran un dejo de preocupación por una final de alto riesgo, como podría ser el clásico San Lorenzo-Huracán o San Lorenzo-Independiente, dos grandes que hace mucho no festejan. La sede de ese partido será Santiago del Estero. Y aunque el sentido común indica que debería trasladarse a Buenos Aires, el acuerdo político con el gobernador Gerardo Zamora, hasta ahora, puede más.
“Ya estaba programado”
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, ratificó que la sede de la final será Santiago del Estero, tal como se había pactado desde un inicio.
En estos días se especuló con la posibilidad de un cambio de sede, sobre todo tras la eliminación de Boca y River. Se llegó a decir que en caso de que la final sea el clásico entre San Lorenzo y Huracán, la Liga Profesional planeaba que se juegue en el estadio Único de La Plata (53 mil personas). Y si era entre Independiente y San Lorenzo, en el Mario Kempes de Córdoba (57 mil).
“Es una falta de respeto cambiar algo que ya estaba programado. Todos sabíamos de antemano dónde iba ser la final”, dijo Tapia en Cadena 3.