Con un gol de Lisandro López en el arranque del partido, Racing derrotó 1-0 a Belgrano y le sacó cuatro puntos de ventaja a Defensa y Justicia, que hoy visita a Patronato. El Pirata cordobés entró en zona de descenso directo.
El clima previo era el mejor para este Racing que desde cuarta fecha se trepó a la punta de la Superliga y no la largó más. Y ayer el que lo sufrió fue un Belgrano de Córdoba que estiró a 12 los partidos sin poder ganar en condición de visitante, con seis empates y seis derrotas.
El arranque del partido estuvo más que a tono con ese gran clima, ya que en la primera jugada del partido el chileno Mena metió un gran centro para que el goleador de la Superliga, Lisandro López, aprovechara un error en la defensa visitante para abrir el marcador, ante el delirio de los más de 50 mil hinchas que colmaron el Cilindro de Avellaneda.
Belgrano sintió el impacto y no encontró la manera de hacerse del balón, ante los de Coudet que seguían mordiendo en todos los sectores y que contaron con varias chances para ampliar el marcador. Como un cabezazo de Donati que Rigamonti contuvo junto a la base del palo derecho. O un remate de media distancia de Solari que el arquero cordobés desvió al córner.
Tras la gran presión inicial de la Academia, el Pirata adelantó sus líneas, tratando de tomar la iniciativa. Un remate de media distancia de Donati que se fue lejos del travesaño fue la primera aproximación de riesgo para la visita. Racing hacía méritos para un gol más, pero Cvitanich y López no estuvieron finos a la hora de definir.
En el complemento Belgrano salió con otra disposición y, aunque con más ganas que fútbol, fue en busca de la igualdad que estuvo ceca de conseguir en dos oportunidades, ambas en los pies de un impreciso Mendoza, el único delantero que puso Osella en cancha. Racing empezó a mostrar imprecisiones y terminó sufriendo más de la cuenta.