La verdadera cuenta regresiva al Mundial de Rusia empieza mañana en el predio del Manchester City. En esa ciudad de Inglaterra, en la que cada 15 días Sergio Agüero festeja, Jorge Sampaoli dirigirá la primera práctica de la Selección en vistas a los amistosos contra Italia (viernes) y España (martes), los últimos encuentros antes de comunicar los 23 elegidos que en junio se hospedarán en Bronnitsy, a 60 kilómetros de Moscú, para darle forma al sueño que se instala en el país cada cuatro años. Es una cuenta regresiva, sí. Y también una suerte de último borrador, una libreta de anotaciones y tachaduras con nombres que pueden salir o entrar según las circunstancias.
Sampaoli no quería jugar estos partidos. Según el técnico, no sirven de mucho en lo futbolístico, pero puede ayudar a definir el estado de ánimo colectivo y algunos nombres para Rusia.
El entrenador argentino tiene un equipo en mente, y cerrado a la mayoría de los que buscarán la tercera copa del mundo para Argentina. Sin embargo, observará en Manchester –y luego en el Wanda Metropolitano de Madrid, donde se medirá con el seleccionado español– tres cuestiones específicas: el nivel de algunos jugadores que disputan los últimos asientos a Rusia, el funcionamiento en cancha de los que ya tienen el boleto asegurado, y la relación personal entre los distintos integrantes del plantel, sobre todo de los que son líderes.
Hay cinco vacantes, como mínimo, a las que todavía le faltan un nombre y apellido. El tercer arquero, los dos costados de la defensa, un mediocampista y una de las alternativas de ataque. Esas vacantes podrían extenderse a varios cupos más. Sampaoli es un hombre abierto a las nuevas alternativas que se podrían generar en las próximas semanas.
Boletos. La primera duda –y quizás la menos decisiva– se resolverá, en principio, entre Caballero, Andújar y Marchesín (algunos incluyen en ese lote a Armani). Luego, atrás, Tagliafico, Bustos y Pezzellla entran en la órbita del DT, que deberá optar por algunos y desestimar a otros. Si Romero es una fija para ir al arco, en la defensa también hay posiciones que ya tienen etiqueta: Mercado, Otamendi y Rojo. El cuarto lugar podría salir entre Funes Mori (volviendo a tomar ritmo luego de una larga lesión) o Acuña. La posición de Rojo podría variar según quien sea el cuarto.
El medio es una zona de dudas, no solo por los nombres sino por el esquema: Sampaoli plantea jugar con cuatro o con cinco mediocampistas (siempre contando a Messi en esa línea). Banega, Mascherano y Di María aparecen como las opciones más firmes, más allá de que el DT valora el despliegue de Pavón, el talento de Paredes y Lanzini, y la proyección de Lo Celso. El llamado a Meza es un ensayo que podría traer una sorpresa, siempre y cuando rinda en los entrenamientos y en los minutos que tenga en cancha. Algo parecido sucede con Pablo Pérez.
En la delantera, las dudas son más o menos conocidas. Con el regreso de Higuain, el DT fijó un rumbo: el Pipita y el Kun ya tendrían asegurada su participación en el Mundial. Icardi y Dybala aparecen relegados, aunque todavía con alguna posibilidad. Lautaro Martínez y Angel Correa –dos que estarán en esta gira– se encuentran en una fase similar a la de Lo Celso: Sampaoli los piensa como parte del recambio para afrontar el camino a Qatar 2022. Tendrá que decidir si ese camino empieza antes o después de Rusia.