El partido Demócrata y el Republicano alcanzaron un acuerdo político para elevar el techo de la deuda pública y reducir el déficit presupuestario para evitar el default de la deuda pública de Estados Unidos. El presidente Barack Obama comunicó que se negoció elevar el tope de endeudamiento en 2,4 billones de dólares en “tres cuotas” y recortar 90.000 millones en gasto público para los próximos diez años.