El acuerdo entre el Banco Central de la República Argentina y el Banco Central de la República Popular de China sobre un nuevo “swap” de monedas, tendrá un efecto notable en el financiamiento comercial entre los países, mientras que su efecto sobre el nivel de reservas no sería inmediato, según señalan economistas.
En una primera lectura del comunicado de la entidad presidida por Juan Carlos Fábrega, Arnaldo Bocco, ex director del Banco Central y presidente del BICE, señaló que el monto acordado es significativo, -cerca de US$ 10 mil millones-, y que “posiblemente en los próximos meses se pida una línea de 3 o 4 mil millones de dólares que podrían utilizarse para pagar importaciones, pero también vencimientos de deuda y otros pagos a organismos multilaterales”.
“El monto es similar al del acuerdo anterior, con alguna leve variación por tipo de cambio. Esta línea había vencido en la gestión de Mercedes Marcó del Pont y costó mucho trabajo renovarlo, creo que es algo muy positivo”, remarcó Bocco.
En tanto, el director de Quantum Finanzas, Daniel Marx señaló: “A priori lo acordado parece que está principalmente orientado a impulsar acciones comerciales en donde, por ejemplo, si se hace una represa en Santa Cruz, China podría pagar los salarios que posteriormente Argentina podría devolver ese dinero en un plazo determinado”. De la misma manera, el economista destacó que, siguiendo ese ejemplo, si se quiere importar una turbina para una obra de las mismas características, se podría financiar la compra a partir de este acuerdo”, aunque agregó que en una situación de normalidad y sin conflictos como los que existen por el pago de la deuda en default, no debería resultar difícil conseguir financiamiento para esos fines. Marina Dal Poggetto, economista jefe de Bein & Asociados, coincidió en que según la información difundida, el acuerdo entre los bancos centrales tendría un objetivo más claramente comercial, mientras que el alivio en el nivel de reservas de la entidad local sería algo a lo que se llegaría en forma más indirecta, “si se considera que en el contexto de escasez de reservas las opciones son pagar algo en efectivo o poder financiarlo, es una buena noticia”. Para la especialista, el anuncio del intercambio de monedas con el gigante asiático debe ser leído en el marco de una “política de impulso de las exportaciones de ese país cuya economía no está creciendo tanto”, y por la que el Gobierno chino ha firmado acuerdos de la misma naturaleza con otras naciones recientemente.