Bruselas - Tras el brote de aftosa en una granja británica, la Unión Europa (UE) considera "región de alto riesgo" toda Gran Bretaña, por lo que prohibió la exportación de leche, carne de ternera, cerdo, oveja y cabra, así como la salida de animales vivos, anunció hoy en Bruselas un vocero de la Comisión de la UE.
El gobierno en Londres había pedido que se declarara "zona de alto riesgo" no sólo a la región en torno a la granja donde se detectó el brote de la enfermedad (como hizo la Comisión el fin de semana), sino también la península entera. "Los británicos preferían clasificar el país entero (con excepción de Irlanda del Norte) como zona de alto riesgo para evitar una posible expansión del virus", dijo el vocero. Las autoridades en Londres consideraron que de este modo podría controlarse de modo más efectivo el movimiento de peces y animales. La decisión será aprobada oficialmente en la tarde de hoy.
Expertos veterinarios de los países miembro de la UE mantendrán una reunión extraordinaria este miércoles en Bruselas para discutir si la veda a las exportaciones británicas debe ser reforzada, atenuada o mantenerse tal como está. El vocero también manifestó la satisfacción de la Comisión con las medidas adoptadas por el gobierno británico.
Con respecto a posibles compensaciones para los campesinos de la zona afectada, el vocero no pudo asegurar aún ninguna decisión: "Cuando (la situación) esté bajo control se realizará una valoración de los costos", de los que, al parecer, la Comisión pagará la mitad. En el cálculo no se tomará en cuenta necesariamente la pérdida de beneficios de los afectados.
Por otro lado, el vocero no consideró que existiesen suficientes motivos para imponer sanciones a Gran Bretaña: "No creo que ningún Estado miembro sea inmune a la aftosa. Todos hacen lo posible por evitarla".
Entre tanto, Merial Animal Health, la compañía farmacéutica estadounidense situada a cinco kilómetros de la granja donde se detectó la enfermedad y donde se encontró la misma cepa, negó hoy que hubiese existido alguna brecha en los procedimientos de bioseguridad aplicados por la empresa. "Sin embargo, aún es demasiado pronto para determinar la causa del brote", dijo el director de la empresa, David Biland.
Las investigaciones seguían concentrándose en un instituto veterinario estatal también situado en Pirbright, cuyas instalaciones son utilizadas parcialmente por la empresa estadounidense. Hasta ahora, la investigación determinó que allí no se habían producido fallas en las normas de seguridad, según declaró su director, Martin Shirley.
Fuente: DPA