El primer cuatrimestre del año dejó un sabor amargo, con una suba de precios que acumula 9,1% en lo que va del año según el Indec, y un panorama más desafiante para reducir la inflación, que requerirá un mayor esfuerzo del Banco Central, según los analistas privados, que esperarán los datos de precios de mayo para saber si modifican sus proyecciones para lo que resta de 2017.
“La tasa de política monetaria podría mantenerse en el nivel actual de 26,25% hasta octubre”, arriesgó Fausto Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres y Asociados, tras conocerse el dato de inflación de abril del 2,6% informado por el Indec esta semana, por encima de las estimaciones de consultoras y del Congreso, que se habían ubicado 0,5 puntos por debajo de lo registrado por el organismo a cargo de Jorge Todesca.
En la misma línea, Paula Premrou, CEO de Portfolio Personal, apunta: “Vamos a tener tasas en pesos altas o en los valores actuales por unos meses más”, y evaluó que “posiblemente había un componente monetario en la inflación del primer trimestre, con muchos pesos dando vuelta”. De acuerdo con Lorenzo Sigaut, economista jefe de Ecolatina, “el Banco Central tiene una tarea difícil; en un esquema de metas de inflación, debería subir más la tasa de interés, pero eso hace que se aprecie el tipo de cambio. O sube la tasa o cambia la meta”. Sobre este último aspecto, el presidente de la autoridad monetaria, Federico Sturzenegger, fue claro en sus últimas presentaciones: la meta de 12% a 17% de inflación para 2017 no se modifica, y se mantiene el esquema para alcanzar 2019 con 5% de inflación (con un margen de 1,5% por encima o por debajo).
Doble vía. En ese marco, la expectativa de suba de tasa o su extensión por más tiempo tiene aparejado un costo. En palabras de Sigaut: “Subir la tasa hace más tentador el carry trade”, una operación que consiste en vender dólares para aprovechar una diferencia de tasas, pero que conlleva un riesgo porque no está garantizada la cotización del dólar a futuro.
Las publicaciones del Banco Central señalan que desde la unificación cambiaria se registraron ganancias y pérdidas para quienes se volcaron a esta operatoria, y descartan que exista una “bicicleta financiera” en la que no haya riesgo cambiario.
Al respecto, el economista de Ecolatina señaló que mientras los minoristas siguen comprando dólares (los depósitos en esa moneda crecen fuertemente), “los grandes inversores tienen una expectativa de dólar calmo hasta antes de las elecciones”.