El Gobierno nacional decidirá este martes el futuro de la estatizada papelera Massuh (rebautizada Papelera Quilmes). La fábrica había sido estatizada en mayo de 2009 de la mano del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pero el Ejecutivo decidió cerrarla el 7 de mayo pasado por considerarla “inviable económicamente”.
Según trascendió en el ministerio de Economía, la planta podría ser reabierta para producir papel para abastecer al Estado Nacional en la edición de libros educativos. El Ministerio del Educación se convertiría en su principal comprador. En rigor, el plan de usar la planta para proveer de papel al Estado fue el plan de Moreno, que tampoco consiguió con ello los resultados esperados.
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