Más de veinte gerentes de empresas privadas pasaron en los últimos meses por las oficinas de la Fundación Pensar para contribuir al armado del diagnóstico energético que manejan en Cambiemos. La frecuencia con que gerentes y altos ejecutivos del sector se acercaron al edificio de cinco pisos en Balcarce al 400 –a desayunar temprano, incluso antes de las 7 AM, o después del horario laboral– se incrementó a partir de junio cuando Juan José Aranguren –que dirigirá el Ministerio de Energía– dejó la presidencia de Shell para apuntalar su desembarco en la función pública. Si el macrismo pretende copar la gestión de gobierno de directivos provenientes del mundo privado, Pensar será un semillero para tener a mano posibles apellidos para cargos en el área de Energía.
Por allí pasó María Tetamanti, directora comercial de Metrogas, quien es propiedad de YPF, para brindar un pantallazo del negocio de distribución y comercialización de gas. En esa tarea también colaboraron Guillermo Cánovas, gerente de Recursos Humanos de TGN, que opera la red de gasoductos en la región Centro-Norte del país, y Ana Testino, otra directiva de la transportadora controlada por Techint.
En el área eléctrica, José Tierno, gerente comercial de Duke Energy, analizó el impacto en el negocio de generación del congelamiento de las tarifas residenciales en el área metropolitana, que ya lleva casi 15 años. Llegó de la mano de Guillermo Fiad, ex presidente de la generadora norteamericana y uno de los referentes de G-25, el organismo encargado de acercar al PRO profesionales de empresas privadas. En tanto que Juan Garabe, un abogado especialista en distribución eléctrica que trabajó en Edesur, acercó un informe detallado del estado técnico-económico de las dos empresas eléctricas del país.
La pata petrolera de la Fundación Pensar es menos nítida. Del negocio de la exploración y producción de petróleo y gas también provienen directivos de segunda línea de las principales petroleras del país, como Pablo Campana y Daniel Dressden, del área de Desarrollo de Negocios de Pluspetrol, una empresa de capitales locales de bajo perfil que en los últimos años se posicionó como el tercer productor de hidrocarburos del país. YPF y PAE, los dos grandes jugadores del mercado petrolero, también acercaron ejecutivos que participaron de reuniones con directivos de la Fundación Pensar.