Tal vez tenga que ver con ser descendientes de inmigrantes que llegaron en busca de tierras para trabajar, o por nuestra histórica desconfianza en la moneda local, pero lo cierto es que muchos argentinos consideran “el ladrillo” la inversión más segura. Más allá de esta tendencia ancestral, años atrás hubiese sido imposible imaginar argentinos de clase media haciendo una vaquita para comprarse un departamento en Detroit. Sin embargo, Internet lo hizo posible. La emprendedora argentina Sofía Gancedo, formada en el mundo de las finanzas, creó en 2016 la plataforma Bricksave que permite comprar un inmueble en otro lugar del mundo para obtener una renta mediante alquiler. En esta entrevista con PERFIL, Gancedo explica el modelo de negocio de su compañía.
—¿De qué se trata Bricksave?
—Es una plataforma en la que la gente puede invertir desde 1000 dolares para arriba en propiedades en el mundo que están terminadas y a la venta. Buscamos inmuebles que sean líquidos, es decir, fáciles de vender. La venta se hace entre 2 y 4 años después de haber hecho la inversión. Hasta tanto, el inversor obtiene una renta por el alquiler de ese inmueble, que ronda el 10% anual en dólares.
—¿Qué tipo de propiedades se compran?
—Son departamentos residenciales ya construidos. No trabajamos con desarrollos inmobiliarios nuevos. Puede ser de un dormitorio, dos dormitorios, dependiendo la zona. Cada propiedad tiene su plazo y su rentabilidad. El cliente no invierte en un fondo. Quizás invierte en un departamento en Miami y en otro en Barcelona. Pero va eligiendo propiedad por propiedad. Lo que hacemos es habilitar a gente que no tenía acceso a invertir en el exterior para que pueda hacerlo. Pero no es que tenés que invertir 500 mil dólares, sino que podés arrancar con 1000. La intención de Bricksave es llevar ese mínimo a 10 dólares por inversión. Y esa va a ser la verdadera democratización del mercado.
La crisis de educación financiera en Argentina
—¿En qué ciudades se puede invertir?
—Tenemos propiedades en Argentina, en Barcelona, New York, Miami, Detroit y vamos a tener próximamente en Asia. Las propiedades están por todo el mundo. Lo que buscamos son buena oportunidades, no nos importa la ubicación geográfica. Alguien puede decir "tengo 100 mil dólares para invertir” en propiedades y en vez de poner todo los huevos en una canasta podés poner 10 mil en cada ciudad. Es una buena manera de invertir dividir el riesgo.
—¿Cómo y cuándo nace la idea?
—Empezamos en 2016. Ese año viajé a Europa y conseguimos que un grupo de inversión europeo confiara en nosotros. Y eso nos ayudó mucho, porque de entrada había que hacer las cosas de forma muy seria, porque, al fin y al cabo, manejamos plata de gente. Y se armó una plataforma muy seria, a la que hoy pueden entrar un millón de usuarios y funciona igual. Se armó un sistema regulatorio sólido y eso es algo que yo siempre tuve como resguardo. Por lo que no estoy sola. Este grupo inversor es un fondo muy fuerte que diez veces llevó compañías a la bolsa. Además, recientemente cerramos una ronda de inversión a partir de la cual decidió confiar en nosotros un venture capital de Miami y eso nos permitirá expandir nuestras operaciones en Latinoamérica.
—¿Costó lograr que se entendiera la idea en Argentina?
—Hubo que evangelizar muchísimo, porque al principio nadie entendía este método. Hoy es más vox pópuli, pero todavía estamos haciendo mucho trabajo de educación. Vengo de dar clases en la UBA y en Montevideo. Es un método que es disruptivo, que es distinto, por lo que la gente lo tiene que ir incorporando. Están muy vírgenes nuestros mercados en un montón de servicios y productos donde se puede agregar mucho valor. Son cosas que ya están inventadas en el mundo. El crowdfunding (financiamiento colectivo) es una forma de agregarle tecnología al real estate, que es un sector duro.
—¿Qué perfil tiene un inversor promedio de Bricksave?
—No es necesario que sean genios de las finanzas. No apuntamos tampoco a la persona que invierte en real estate a nivel grande. Vamos al diseñador, al arquitecto, al comerciante, al dueño de la pyme, a toda la gente que le gustaría invertir de manera segura y global. Gente a la que le parece fácil entender nuestro producto. Uno de nuestros mejores es inversores es un concertista del Teatro Colón. No porque haya invertido más que otros, pero sí invirtió en todas las propiedades. Apuntamos a la gente común que entiende lo que es invertir en propiedades, porque lo hizo de manera privada cuando compró su departamento o casa y vio que se valorizó en el tiempo.
JPA/FF