Empresas que no pagan impuestos. Personas que no declaran sus bienes. Fondos que provienen de la corrupción, el narcotráfico y la evasión. En una estimación sobre el peso de la “economía en las sombras” en la Argentina, el profesor Friedrich Schneider, del department de Economía, de la Johannes Kepler University de Linz, estimó que llegó al 28,65% en 2016.
Con esa cifra, se ubica casi diez puntos por arriba de España y supera cómodamente al país con más economía en negro del mundo desarrollado: Grecia, que tiene 21,8% de su PBI en las sombras según el informe que Schneider elaboró para el Institute for Applied Economic Research (IAW) de la Universidad de Tübingen, Alemania y que publicó esta semana la revista Forbes.
Ante la consulta de PERFIL sobre la medición en la Argentina, Schneider detalló que “en un primer intento por estimar el tamaño de la economía en negro” del país, “se muestra una pequeña baja desde el año 2000”, cuando llegó al 30% del PBI, un porcentaje que también alcanzó en 2013 y que fue descendiendo paulatinamente hasta la marca de 28,65% que estimó para el año pasado.
“Hay una economía subterránea importante en Argentina. Por lo tanto, se necesitan políticas con urgencia para reducir el tamaño y el desarrollo de la economía en negro”.
Además de España y Grecia, Italia es otro de los países desarrollados con mayor participación de la informalidad, con un 19,8%. La “economía en las sombras” (shadow economy en inglés) es definida por el estudio como “la parte de una economía que involucra bienes y servicios que son pagados en efectivo, sin declaración de impuestos y que por lo tanto no son parte del PBI”.
Así, un tercio del producto estaría en negro, una estimación que coincide con los cálculos que impulsaron, por ejemplo, el blanqueo de capitales. Según las últimas estimaciones que manejan en el Gobierno, para fin de marzo -cuando venza la tercera etapa de declaración de inmuebles- podrían haberse declarado US$ 120.000 millones, un 20% del PBI real, lo que podría alinear a la Argentina con los países de peor desempeño del mundo desarrollado.
Los ejemplos. En el otro extremo del cálculo del IAW, Estados Unidos es uno de los países con mayor nivel de declaración. Sólo el 6% de la economía está en las sombras, según este estudio, que lo deja mejor posicionado incluso que Suiza y Holanda.
“Es extremadamente difícil obtener información precisa sobre las actividades de la economía en negro en términos de valor agregado, porque los individuos que participan en estas actividades no quieren ser identificados. Esto es especialmente cierto en países sudamericanos como la Argentina”, indicó Schneider.
Esa dificultad para obtener cifras confiables la encuentran incluso organismos como el Banco Mundial, que en 2015 presentó una serie de datos en base a la década anterior, donde la Argentina se ubicaba en el puesto 107, con un 25,3% del PBI en negro, por arriba que Chile, que tenía un 19,3%, pero mejor que Brasil, que para entonces ostentaba un 39% de su economía en negro.
Según una ONG que aboga por la baja de impuestos, la Tax Justice Network, la explicación para el alto porcentaje de economía en negro está directamente relacionada con el nivel de impuestos, un razonamiento que replican los empresarios que demandan, por ejemplo, baja de costos laborales, un argumento que el Gobierno pondera para la reforma impositiva en proceso.n