La aceleración de la devaluación determinó este fin de año que el gasto promedio en el exterior haya descendido entre un 10% y 15%, según consultores privados. De acuerdo con sus cifras, el denominado dólar turista (el oficial más el recargo como anticipo de Ganancias) se devaluó en el transcurso de este año nada menos que 68%, pero la cifra es más fuerte aún si se calcula que desde que comenzó la aplicación del cargo, el ajuste del tipo de cambio turista llega al 86 %: de $4,7 en octubre de 2011 llegó el viernes al borde de los 8,80 pesos.
Esta devaluación del “peso turista” se profundizó en marzo, con el incremento del cargo del 15% al 20% en los gastos de argentinos en el exterior y hace tres semanas trepó a 35 por ciento.
En función de este panorama cada vez más complicado, con un blue que otra vez está en $ 10 y reservas del Banco Central que no lograr recuperar mucho terreno, el panorama del tipo de cambio ha impactado en la decisión de viajar y gastar en el exterior.
Para algunos consultores económicos, como María Castiglioni, el boom del gasto en el exterior pasó, pero igualmente “puede ser transitorio teniendo en cuenta el nivel de inflación de la Argentina”. “Aún con 35 % de recargo, si la inflación sigue como está, en el transcurso de unos meses, muy pocos, los viajes al exterior y los gastos afuera de los argentinos va a aumentar, no hay dudas”, comentó.
La opinión de ésta y otros consultores es que los gastos de los argentinos en el exterior podría mostrar un descenso este verano, del orden del 15% al 20%, con un promedio de gasto que podría oscilar entre US$180/200 millones por mes. Antes del último salto del impuesto al 35%, oscilaba en US$ 230/260 millones, según la época del año.
El economista Raúl Ochoa puntualizó que “el país tiene una crítica situación cambiaria y esto de ninguna manera se arregla con medidas fiscales”. “Nunca se puede corregir en un país una situación cambiaria como presenta la Argentina con medidas fiscales, como la aplicación del cargo a cuenta, al principio en 15 %, luego con 20% y ahora con el 35 %; si se padece una inflación como la nuestra, el problema es constante y recurrente”, enfatizó.
En el mismo sentido, Castiglioni enfatizó que “se necesitan cambios profundos en la política económica si uno quiere tener una situación más estable y competitiva.Sencillamente, hay que buscar hacer cambios profundos en el rumbo económico”, resaltó la consultora.
De allí es que advierten, este fin de año, que la inflación y el dólar están entrando en un vorágine “muy peligrosa” y que no parecen tener techo.