La incertidumbre financiera que afecta a todos los argentinos justo antes de cada elección parece comenzar a disiparse. El dólar se mantiene porque menos gente se refugia en él, y las tasas de interés para el consumo comienzan a bajar.
"En los últimos 45 días, hubo una disminución fuerte en la salida de capitales y, pasadas las elecciones, también el riesgo cambiario ha bajado; ya no hay una expectativa de devaluación fuerte y la demanda minorista de dólares está tranquila con respecto a lo que fue en diciembre pasado, o en los meses de marzo y junio", afirmó al diario La Nación Pablo Curat, director de la consultora financiera Curat, Martínez Larrea & Asociados. La venta de la divisa estadounidense sumaba 2.000 millones de dólares, y hoy se ubica en la mitad.
El pionero en bajar las tasas de interés fue el Banco Central de la Republica Argentina (BCRA), al recortar la tasa que paga por los préstamos a corto plazo, pactados con otros bancos, dos veces en los últimos 45 días. Según Curat, eso motivó a otros bancos a apostar por los créditos de mediano plazo.
De hecho, el promedio de las tasas de tarjetas de crédito bajó por primera vez en lo que va del año, del 33,73 al 29,67 por ciento anual, mientras que las tasas de los préstamos personales cayeron tres puntos del 35,45 al 32 por ciento anual, según los datos del régimen de Transparencia del BCRA publicados por La Nación.
Hace tiempo que los préstamos son poco accesibles para el público, con altas tasas de interés y menores plazos y montos ofrecidos. Ahora las tasas comienzan a bajar y los bancos amplían los plazos de retorno. El banco Galicia, por ejemplo, lanzó una línea de créditos personales a 60 meses, con tasa fija del 24% anual y por hasta 60.000 pesos. El banco Macro tiene una oferta similar, con hasta 72 meses de plazo y una tasa que va del 15 al 35 por ciento.
Sin embargo, algunos creen que esta tendencia ya llegó a su límite y que pronto los bancos volverán a subir las tasas para sus créditos, según explicó un bancario de primera línea a La Nación.