La última rueda cambiaria antes de las PASO trajo calma tras varios días de presión dolarizada, por la típica cobertura en etapa electoral. Por un lado, el dólar blue dio tregua y cerró en $ 185, luego de haber tocado el miércoles los $187; su valor más alto del año. A su vez, el Banco Central terminó con un saldo comprador de US$ 7,5 millones, y logra sumar divisas para reforzar las reservas por primera vez desde el 23 de agosto.
Por segunda jornada seguida, el dólar informal se de-sinfló al bajar $ 1,5 frente al jueves, la mayor caída diaria en seis semanas, Operadores comentaron que ese descenso fue ayudado “por ventas de “manos amigas” y de algunos que compraron CCL o MEP a $170 y ganan una diferencia” al vender en el paralelo. Por su parte, el financista Christian Buteler, lo adjudicó a “mercado puro, no hay plata para convalidar los precios”.
De esta forma, el blue trepó $ 3 en la semana, continúa siendo la cotización más cara del mercado, y se ubica $ 10 por debajo del récord de $ 195 de fines de octubre de 2020.
Así, la brecha cambiaria alcanzó a 88,6% con respecto el dólar mayorista oficial que finalizó en $ 98,09, registrando una repunte semanal de 23 centavos. “Es la corrección semanal más baja de las dos últimas semanas”, destacó el operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios.
A su vez, el dólar minorista cerró en $ 103,55, según el promedio de bancos, lo que implica un aumento semanal de 23 centavos. Así el dólar solidario quedó en $ 170,85.
Las divisas financieras terminaron estables por el impacto de las regulaciones y la intervención oficial mediante la compraventa de bonos. El CCL se ubicó en $ 170,78 o sea un alza semanal de 7 centavos, y la brecha quedó en 74,1%, mientras que el MEP cerró a $ 170, 65, y subió también 7 centavos.
Compras. La intervención del BCRA en el mercado oficial finalizó con saldo positivo de US$ 7,5 millones, y es la primera compra neta de divisas desde el 23 de agosto,
En lo que va de septiembre, la entidad monetaria debió vender casi US$ 496 millones para abastecer la demanda, y suma ventas por unos US$ 841 millones en las últimas dos semanas, ante un menor ritmo de liquidación del sector agroexportador por el fin de la cosecha gruesa. El stock de reservas brutas quedó ayer en US$ 45.761 millones, una caida semanal de US$ 272 millones.
En los despachos oficiales explican que “septiembre, octubre y noviembre, son meses de ventas de divisa, funciona así el mercado, acumulás la primera mitad del año, y asistís en la segunda”.
“Ahora se quiere plantear que tenemos que acumular. Es un disparate. Los que piden eso, quieren generar una brutal recesión”, se quejan.
En el Gobierno alegan “que hubo mucha presión en estos días de importadores que anticiparon compras pensando en un salto post PASO que no está en los planes y no tiene por qué darse”.
Aclaran que “no se viene observando más importaciones de las que venían en estos meses, solo que cambiaron la lógica, en lugar de comprar a fin de mes cursaron los pagos a principio de mes”. Y confían en que “la presión de los importadores de estos días se va a ir normalizando”.