Al fallo del jueves de un tribunal del Ciadi (el tribunal para diferendos de inversión del Banco Mundial) contra la Argentina por la demanda de Suez y los 19 casos pendientes –la mayoría provenientes de la pesificación de tarifas post 2001– se suma la resolución “inminente” sobre US$ 2 mil millones que reclama un grupo de bonistas italianos.
Los tenedores de títulos –con un reclamo originalmente por 2 mil millones de euros– siguen considerando que la resolución del panel es “inminente”, mientras reclaman que la Argentina se haga cargo también de los costos de demanda. La Italian Task Force Argentina, que lidera el abogado Nicola Stock, no descartó, sin embargo, sumarse a una eventual negociación general con todos los fondos buitre, aunque hoy esa instancia está interrumpida.
El jueves un tribunal determinó que la Argentina debe compensar a la empresa Suez por US$ 405 millones, resolución que según anticipó ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, será apelada.
En la era de Hernán Lorenzino como ministro de Economía, el Gobierno negoció el pago de cinco fallos que tenían dictamen a favor en el Ciadi por US$ 670 millones, sobre los que se acordó una quita del 25%.
En el marco de una conferencia de prensa para presentar “Precios Cuidados”, Kicillof estimó que el fallo fue una “derrota” para la empresa francesa Suez porque el tribunal del Banco Mundial sólo habilitó a cobrar US$ 405 millones sobre los 1.200 que reclamaba como compensación total.
En el caso de esta empresa, la indemnización reclamada se debe a la rescisión del contrato de concesión de la empresa Aguas Argentinas, en marzo de 2006. “El fallo nos da la razón a nosotros: esa empresa se tenía que ir” de la Argentina, agregó Kicillof sobre la determinación que se tomó antes de que él formara parte del Gobierno.
Tratados bilaterales. De las 51 demandas que la Argentina llegó a acumular en el Ciadi, todavía quedan 19 pendientes de resolución. Según reconoció el mismo Kicillof ayer, las demandas son “una herencia de los ‘90”, cuando se firmaron “58 tratados bilaterales (de inversión) leoninos”, agregó, aunque la administración de Cristina Fernández nunca se mostró dispuesta a revisarlos pese a los reclamos incluso de los funcionarios más progresistas de su propio gobierno.
La rescisión del contrato con Suez llevó a Aguas Argentinas a hacerse cargo de las obras que la empresa no había desarrollado. Según destacó el ministro, el Estado invirtió en ese sector 25 mil millones de pesos, “unos cinco mil millones de dólares, en agua potable, cloacas, saneamiento y obras hídricas”.