La recesión que atraviesa la economía nacional desde fines del año pasado ya muestra su correlato en el deterioro de la performance económica de las provincias, impacta en la demanda laboral –que, en algunos casos, se contrajo a la mitad respecto de un año atrás–, y amenaza con ensombrecer varios resultados electorales para el oficialismo el 28 de junio.
Según reveló el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), la demanda laboral de la ciudad de Rosario y del Gran Rosario descendió 43,5% en marzo con respecto al mismo mes de 2008. Otro tanto sucedió en Mendoza, donde la demanda laboral sufrió una baja de 29,84%. En el Noroeste del país, se registró una caída de 12,2%, y en la región Sur, compuesta por Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén, se contrajo un 21,11 por ciento.
Así, según la UTDT, las regiones del NOA, Sur y Mendoza presentaron “un quiebre de su tendencia creciente hacia fines de 2007” y “el pronóstico para el mercado laboral para 2009 es negativo”.
El panorama no es muy distinto en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires. Allí, en marzo, la demanda laboral cayó en términos interanuales 42,4%, y desde mayo de 2008 este indicador presenta un desempeño interanual negativo.
Según Martín González Rozada, investigador de la Di Tella, “la recesión instalada en el país en el último trimestre de 2008 se va a profundizar durante 2009 y va a provocar una mayor caída en la demanda de trabajadores por parte de las empresas asociada a una disminución del empleo y un aumento del desempleo”.