En medio de la polémica por la crisis institucional, generada tras la intención del gobierno
de inmiscuirse en la autonomía del Banco Central y el uso de sus reservas para el pago de la deuda,
el ex ministro de Economía Domingo Caballo asegura que los Kirchner
“se están ahogando en un vaso de agua”. Es que, según afirma, el
Gobierno tiene “
una forma muy sencilla de usar, legítimamente, parte de las reservas para pagar
deudas o atender cualquier otro tipo de gasto autorizado por la Ley de Presupuesto”.
Sin embargo, opina, “
se han metido, innecesariamente, en un lío institucional mayúsculo que destruye
todo vestigio de credibilidad”.
Cavallo escribió esta opinión en su blog personal, y
detalló cómo el Gobierno podría superar el problema de “forma sencilla”. “El
Gobierno debe pedirle prestado a los Bancos los mismos montos que los Bancos le prestaron al Banco
Central
para que éste compre reservas. Los bancos podrán satisfacer esta demanda en la
medida que
el Banco Central les devuelva el dinero que ellos le prestaron a través de las
Lebacs”, explica el ex ministro. Y agrega: “La forma práctica de llevar a cabo esta
operación, sin ningún sobresalto monetario inicial, es ofreciendo a los bancos tenedores
de Letras del Banco Central (Lebacs), un canje de esos títulos por Letras del Tesoro, a los
mismos plazos y con las tasas de interés que surjan de una subasta”.
Según el economista, “una vez que el Gobierno sea tenedor de Lebacs, sólo tiene que
pedirle al Banco Central que, a medida que las mismas vayan tornándose exigibles,
deposite su importe en una cuenta del Gobierno en esa institución”. Y aclara
que, “a lo sumo, para que esta cuenta sea operativa, el Gobierno tendrá que esperar que vayan
venciendo las Lebacs”. Sin embargo, asegura que “son todas de corto plazo, así que la
espera será corta”.
“A partir de que el Gobierno tenga estos fondos depositados en el Banco Central, si
necesita hacerse de recursos para pagar cualquier gasto, incluidos pagos al exterior, solo tiene
que girar contra su cuenta en aquella institución”, explica Cavallo. Y agrega: “Por
supuesto, a partir de este canje de Lebacs por Letras del Tesoro, la responsabilidad de seguir
manteniendo abierto el crédito del Tesoro en el mercado interno y externo pasará a ser,
como siempre debió haber sido, del Gobierno y no del Banco Central. Para esa
gestión el Gobierno tiene a su Ministerio de Economía y Finanzas, el que tendrá que manejarse con
inteligencia y profesionalidad para mejorar el crédito público”.