En su blog, el ex ministro de Economía no sólo vierte su cosmovisión sobre cómo debe ser la economía: también hace catarsis. Y en su último post, titulado "Ultra-conservadores de derecha y estatistas de izquierda: unidos para profundizar la crisis", compara la actual crisis financiera norteamericana con la que le tocó pilotear en el 2001, durante el gobierno de Fernándo De la Rúa.
"Para que los ultra conservadores argentinos y norteamericanos que siempre reniegan de toda intervención del Estado adviertan que hay intervenciones que son imprescindibles para lograr que el Mercado de Capitales funcione bien. Y para que los estatistas anti-mercado que prefieren destruir al sistema capitalista antes que hacerlo funcionar bien, adviertan que terminan compartiendo con los ultra conservadores el triste mérito de hacer sufrir al pueblo mucho más de lo que la solución de cada crisis exigiría", ataca desde el comienzo Cavallo, al jusitifcar la comparación de una de las peores crisis financieras en la historia del capitalismo con la que vivió la Argentina en 2001.
En el artículo, el ex ministro de Economía de la Alianza relata las peripecias y discusiones que mantuvo con el Fondo Monetario internacional y con el Tesoro Americano para refinanciar la deuda. Recuerda que ante esa posiblidad, Paul O’Neill, entonces Secretario del Tesoro americano, le manifestó, tajante, que era “inadmisible que los plomeros y carpinteros de los Estados Unidos pagaran impuestos para que los argentinos siguieran con su fiesta”.
Cavallo se queja de que tras un canje de deuda exitoso, no llegó el refinanciamiento necesario para nuestro país por la conjunción de dos fuerzas irraciones: "la de los ultra-conservadores del FMI y del Tesoro Americano, que negaron el desembolso de los fondos que habían comprometido en agosto y la de los devaluomaníacos y pesificadores argentinos que habían decidido hacerle pagar a los ahorristas y trabajadores argentinos las deudas de sus empresas y provincias", marca.
En su blog equipara ese financiamiento que no llegó al país, con el salvataje financiero que si fue aprobado en los Estados Unidos e inyectó 700 mil millones de dólares al sistema bursátil norteamericano, que aún no han podido traducirse en confianza en los mercados. Y al final de su larga catarsis online, en la que se justifica como diciendo "le pasó a ellos, como no nos iba a pasar a nosotros", se despacha contra la actitud de los "dirigentes que usurparon el poder a fines de 2001" que no intervinieron para "re-establecer el funcionamiento del Mercado de Capitales y del Crédito Público", sino para "para destruir las reglas de juego y todos los contratos de la economía".
"Triste combinación de las anteojeras ideológicas de derecha y de izquierda, que esperemos el mundo pueda evitar en los meses por venir", finaliza Cavallo.